viernes, 17 de junio de 2016

Tratamiento de la hiperacusia

Desde el punto de vista de la medicina occidental actualmente la mejor forma que existe para tratar la hiperacusia (una vez descartadas otras opciones en función de qué la ha causado) es mediante terapias de desensibilización auditiva, de reeducación del cerebro para que no interprete como sonidos altos, molestos y/o dolorosos, sonidos que no lo son para una persona sana. Este tratamiento funciona gracias a la plasticidad cerebral, esto es, la capacidad del cerebro para tejer nuevas redes neuronales en función de los estímulos externos que recibe.

Existen diferentes enfoques sobre cómo realizar este tipo de terapias pero básicamente todas están basadas en la misma idea: aumento progresivo del volumen y el tiempo de exposición de sonidos de banda ancha.

Voy a detallar aquí el tratamiento que he creado yo. Para elaborarlo partí de diferentes ideas de las terapias auditivas ya existentes, y mediante la experimentación fui corrigiendo algunas cosas y aportando otras hasta dar después de varios años y varias transformaciones con el método más simple y el que mejor me ha funcionado. Sin embargo, cada caso tiene sus particularidades y es posible que sea conveniente realizar algunas modificaciones para adaptarlo a vuestras necesidades. A lo largo de este artículo y junto al resto de artículos del blog trataré de proporcionar la base de conocimiento para que, en caso de que sea necesario, podáis personalizar el tratamiento.

Este tratamiento sería el apropiado para hiperacusia causada por trauma acústico, que es la causa más frecuente de hiperacusia. Las terapias de desensibilización auditiva son también válidas para otros casos, pero en función de cuál sea la causa el tratamiento podría ser otro muy distinto. En cualquier caso, consulta con tu especialista cuál sería la forma de abordar el tratamiento para tu caso particular.

Los principios sobre los que se sustenta mi método para tratar la hiperacusia son los siguientes:
  • Control continuo de la exposición al sonido. 
  • Exposición progresiva a aquellos sonidos que nos resultan intolerables. 
  • Tratamiento del componente psicoemocional

Control continuo sobre la exposición al sonido

Hay que tomar las medidas necesarias para controlar la cantidad de sonido a la que nos exponemos en el día a día evitando en todo momento en la medida de lo posible caer tanto en la sobreexposición como en la sobreprotección. Exponer sin control a los oídos a más sonido del que pueden tolerar provocará recaídas y dejará los oídos doloridos y más sensibles. Abusar del silencio y la protección auditiva o dejar de escuchar ciertos sonidos impedirá que nos adaptemos a ellos y hará que nuestros oídos se vuelvan más sensibles. En ambos casos, con el tiempo nuestro umbral de tolerancia al sonido disminuirá. El objetivo es, pues, evitar caer en los dos extremos y proporcionar al cerebro el mejor entorno sonoro posible para que la plasticidad cerebral tenga lugar. El control sobre la exposición se consigue básicamente con el uso de protección auditiva y evitando permanecer en entornos sonoros que superen en exceso nuestro umbral de tolerancia.

Este es el principal elemento diferencial de mi método con respecto a otras alternativas sobre cómo realizar el tratamiento de la hiperacusia en las que no existe ninguna indicación al respecto más allá de las vagas recomendaciones de evitar ruidos muy intensos y evitar el abuso de protección auditiva. El control continuo de la exposición al sonido proporciona una recuperación más rápida (obteniendo resultados a veces en tan solo unos pocos días), frente al resto de enfoques sobre cómo tratar la hiperacusia como la TRT (Tinnitus Retraining Therapy), con la que varias personas admiten no haber experimentado ninguna mejoría en los 6 primeros meses de tratamiento. Además, evita gran parte de los síntomas relacionados con la hiperacusia como dolor intenso, taponamiento de oídos, o distorsión del sonido, los cuales pueden ser muy difíciles de sobrellevar. Sin embargo, tiene el inconveniente de que, especialmente en los casos de hiperacusia severa, encontrar el equilibrio entre la sobreprotección y la sobreexposición puede ser complicado y agotador, e incluso dependiendo del entorno sonoro en el que se mueve la persona afectada y sus circunstancias personales puede ser impracticable. Si este es el caso, se recomienda optar por otras formas de realizar la terapia como la PET.


Exposición progresiva a sonidos intolerables 

Para recuperarse de la hiperacusia no basta con un control continuo sobre la exposición al sonido ya que esto solo nos va a permitir no empeorar. Necesitamos algo que nos permita reestablecer una tolerancia normal al sonido, y es aquí donde entra la terapia sonora propiamente dicha. Para mejorar la tolerancia al sonido hay que exponerse de forma controlada y progresiva a los sonidos que nos resultan incómodos o intolerables, ya sea porque su intensidad está por encima de nuestro umbral de tolerancia, porque un tiempo de exposición prolongado acaba fatigando a nuestros oídos, o porque su componente frecuencial nos es más difícil de soportar. Si el control continuo sobre la exposición al sonido nos proporciona el entorno óptimo para que la plasticidad cerebral tenga lugar, la exposición progresiva a sonidos intolerables nos proporciona los estímulos adecuados para que el cerebro reaprenda a escuchar con normalidad. Son los mensajes que el cerebro va a recibir indicándole que debe trabajar para adaptarse a esos estímulos.

La forma de abordar este reaprendizaje es similar a lo que ocurre cuando un gimnasta desea mejorar su flexibilidad para poder realizar por ejemplo un spagat (abrirse de piernas). Mediante la práctica diaria de forzar solo un poco más de lo que puedes aguantar se consigue con el tiempo realizar el ejercicio. Si se tratara de forzar en exceso la capacidad actual del cuerpo para realizar el ejercicio nos haríamos daño y nos veríamos obligados a hacer reposo hasta recuperarnos antes de volver a intentarlo. Y si abandonásemos la práctica con el tiempo perderíamos la flexibilidad conseguida.

Así pues, a base de exponer nuestros oídos cada día a sonidos que aunque nos pueden suponer algunas molestias no resultan excesivos para nuestro cerebro, éste empieza a tejer nuevas redes neuronales para adaptarse a esos sonidos y ser capaz de manejarlos de nuevo sin tener que reaccionar con dolor u otros molestos síntomas.


Tratamiento del componente psicoemocional

Aunque la hiperacusia no sea la manifestación de algún tipo de trastorno psicológico como podrían pensar los legos en la materia, sí puede tener un componente psicoemocional cuyo peso es tal que de no tratarlo podría echar por tierra todo el trabajo realizado por la terapia sonora. Este componente psicoemocional tiene que ver con cualquier respuesta emocional negativa asentada y asociada al sonido que ha aparecido como consecuencia de la hiperacusia. Dependiendo de cómo sea esa respuesta podría hablarse de misofonía o fonofobia.

En hiperacusia leve, donde el impacto sobre la vida de la persona es menor, el aspecto psicoemocional puede no ser tan determinante, pero desde mi punto de vista cualquier terapia sonora para tratar la hiperacusia que no incluya un tratamiento del componente psicoemocional tiene muchas posibilidades de fracasar. Debido a que la mayoría de los tratamientos de hiperacusia que he encontrado descuidan este punto y se limitan a dar unas breves instrucciones para escuchar sonidos de banda ancha, el tratamiento del componente psicoemocional es otro de los aspectos más importantes de mi método.


Cómo tratar la hiperacusia

En primer lugar, voy a exponer lo que podría llamarse la fórmula, una descripción breve sobre los pasos concretos que hay que seguir para realizar la terapia sonora. Esta sección consta de lo que llamo el ciclo de exposición, y el glosario de conceptos. El objetivo es proporcionar una guía básica que sea fácil de integrar en nuestros hábitos y rápida de consultar en caso de dudas sobre cómo proceder.

En segundo lugar, aportaré contexto y mayor profundidad a lo descrito en la primera sección con el objetivo de asegurar que se comprenden los conceptos. 

Por último, añado un ejemplo práctico de cómo proceder exactamente en un día cualquiera, para ayudar a aclarar aún más la forma correcta de realizar la terapia.


Ciclo de exposición
Hay que determinar en qué paso del ciclo nos encontramos en cada momento y seguir las indicaciones a partir de ese punto.
  1. Exposición al límite hasta detectar señales para detener la exposición o hasta finalizar un tiempo definido.
  2. Si los oídos están afectados, hacer reposo con protección auditiva hasta encontrarse algo mejor en cuanto a tolerancia y volumen de acúfenos (30 minutos - 3 horas).
  3. Sonido ambiente y/o escucha confortable. Si los oídos están afectados, realizar exposición progresiva de recuperación tratando de alcanzar y mantener el volumen óptimo de estimulación (2 - 6 horas).
  4. Repetir los pasos 2 y 3 hasta que los oídos vuelvan a estar estables.
  5. Volver al paso 1 hasta alcanzar un umbral de tolerancia que consideres satisfactorio.

Glosario de conceptos
  • Exposición al límite. Exponerse de forma controlada a sonidos que suponen un desafío para tu tolerancia actual, ya sea por su intensidad o por sus características frecuenciales. 
  • Oídos estables. Cuando tras examinar el estado actual de tu tolerancia y de tus acúfenos, te ves en condiciones de exponerte de nuevo al límite sin riesgo claro de agravar tus síntomas.
  • Oídos afectados. Cuando los oídos estaban estables y se ha producido una clara disminución de la tolerancia, ya sea por sobreexposición o por impacto emocional negativo, es decir, una recaída.
  • Señales para detener la exposición. Hay que detener la exposición al sonido de inmediato si se da al menos uno de los siguientes casos:
    • Dolor localizado en el oído interno.
    • Percepción de que el sonido suena demasiado alto.
    • Descenso continuo de la tolerancia.
    • Especial dificultad para tolerar ciertos sonidos o frecuencias.
    • Aumento de acúfenos notable con oídos estables.
    • Impacto emocional negativo susceptible de reducir la tolerancia.
  • Señales para NO detener la exposición. No hay que detener la exposición si no notas ninguna de las señales para detener la exposición a pesar de que tengas los siguientes síntomas:
    • Leves molestias en los oídos.
    • Incomodidad al exponerte al sonido.
    • Acúfenos altos con escucha confortable cuando nos recuperamos de una recaída.
  • Escucha confortable. Exponerse a sonidos que no suponen ningún desafío para nuestros oídos. Se trata de evitar el silencio y seguir estimulando a nuestros oídos de forma suave, tratando de no llegar a forzarlos hasta el punto de detectar alguna de las señales para detener la exposición.
  • Exposición progresiva de recuperación. Escucha confortable empezando con el volumen más alto que encuentres plenamente cómodo, independientemente de lo bajo que éste tenga que ser, e incrementándolo poco a poco a medida que vayas viendo que toleras mejor el sonido. Es crucial para recuperarse lo antes posible de una recaída. 
  • Volumen óptimo de estimulación. Es el volumen máximo que no hace saltar ninguna de las señales para detener la exposición, a pesar de que pueda venir acompañado de acúfenos altos, molestias, incomodidad y sensaciones extrañas en los oídos. Es el volumen óptimo entre sobreprotección y sobreexposición al que hay que tratar de exponerse durante una recaída para evitar quedarse estancado y seguir avanzando.


Consideraciones adicionales

  • Tratar de hacer vida normal
Hay que intentar seguir haciendo todo aquello que hacíamos antes de que apareciera la hiperacusia siempre y cuando no esté muy por encima de nuestro umbral de tolerancia actual. Aquello que no suponga inevitablemente, incluso con protección auditiva, caer en la sobreexposición. El objetivo es, además de evitar la sobreprotección, evitar el desgaste psicológico que pueden suponer las limitaciones que conlleva la hiperacusia en nuestra vida diaria.

Si nuestra hiperacusia es unilateral (o aunque sea bilateral uno de nuestros oídos aguanta mucho mejor el sonido), una excelente forma de continuar con la actividad normal, incluso ante sonidos que no se toleran bien en ese momento, es protegerse solo el oído más afectado con un tapón de silicona moldeable o de espuma. De esta forma, disponemos del otro oído para poder escuchar con cierta normalidad mientras al mismo tiempo evitamos que se produzca una recaída.

  •  Adaptar continuamente nuestro entorno sonoro a la tolerancia actual
Si en cualquier momento, sea lo que sea que estemos haciendo, nos vemos en un entorno sonoro susceptible de provocarnos una recaída, o bien hemos detectado alguna de las señales para detener la exposición, debemos tomar medidas para evitar caer en la sobreexposición. Dependiendo de la actividad que estuviéramos realizando o la fuente de sonido, esas medidas pueden ser:
    • Reducir el volumen
    • Utilizar protección auditiva
    • Pedir la colaboración de las personas de tu alrededor para reducir el ruido
    • Continuar tu actividad en un entorno sonoro favorable 
    • Suspender la actividad que estuvieras realizando 
No hay que resistirse a usar protección auditiva solo por vergüenza ante personas que desconocen nuestra condición, o porque hacía mucho tiempo que no la necesitábamos.

Por otro lado, debemos intentar evitar protegernos en exceso de los sonidos del día a día. Si la severidad actual de nuestra hiperacusia lo permite, no hay que dejar nunca de exponerse a diario a sonidos como el tráfico de vehículos, hacer compras en el supermercado, manipular la vajilla, etc. Hay que tratar de hacerlo incluso durante una recaída.

Por lo tanto, el objetivo aquí es evitar caer tanto en la sobreexposición como en la sobreprotección y proporcionar así las condiciones óptimas para recuperarnos lo antes posible.

Proporcionar una lista de las señales para detener la exposición no es suficiente. En primer lugar, una persona que de repente se encuentra con los síntomas de la hiperacusia no sabe exactamente qué significa que la tolerancia no pare de bajar, o qué hay que sentir para identificar una especial dificultad para tolerar determinadas frecuencias. En segundo lugar, dado que la hiperacusia de cada persona tiene sus particularidades, es posible que sea necesario añadir nuevas condiciones a la lista, o que algunas de ellas no apliquen en vuestro caso. 

Lo mismo se puede decir de las señales para no detener la exposición. Son sensaciones físicas difíciles de expresar con palabras y que además pueden ser diferentes en cada persona. Estas señales son más difíciles de identificar que las señales para detener la exposición. El motivo es que se dan especialmente durante una recaída. Cuando eso ocurre, nuestros oídos están sensibles e inestables y aparecen todo tipo de sensaciones que asustan, y que de forma natural interpretamos como señales del cuerpo para detener la exposición, y no agravar más el estado de nuestros oídos. El problema es que de entre todas esas sensaciones hay algunas que hay que ignorar, que no deben hacernos detener la exposición. Discernir entre unas y otras puede ser muy difícil.

Si no sabemos cuando detener la exposición caemos en la sobreexposición, pero si la detenemos cuando no debemos caemos en la sobreprotección. Sin duda alguna, aprender a identificar correctamente estas señales ha sido una de las partes más complicadas de todo el proceso, y al mismo tiempo, ha sido de las más importantes para que el tratamiento tenga éxito. Por lo tanto, es crucial aprender, a base de prueba y error, a identificar todas estas señales correctamente para hacer un control continuo de la exposición óptimo.

Los procesos biológicos que determinan el estado de nuestros oídos son muy complejos, hasta el punto de que a menudo el comportamiento de nuestros oídos parece ser aleatorio. Hay que tratar de ignorar la compleja lógica que hay detrás. A veces nuestros oídos se encontrarán peor cuando por experiencias pasadas esperábamos que se encontraran mejor, y viceversa. Simplemente, hay que atender a lo que piden en cada momento, aunque no seamos capaces de comprenderlo. Por tanto, si por ejemplo recibimos una señal para detener la exposición cuando estemos escuchando un sonido que tolerábamos sin dificultad alguna,  debemos detenerla aunque no entendamos por qué.

  • Enriquecimiento sonoro
Trata de exponerte a la mayor variedad de sonidos posibles: graves o agudos, suaves o estridentes, los de altavoces pequeños o altavoces Hi-Fi, etc. Sirve cualquier sonido que puedas encontrar en tu día a día: en casa, en la calle, en el trabajo, etc. Además, puede ser de gran ayuda escuchar sonidos de banda ancha tales como:
    • Música (especialmente la que tenga gran variedad de instrumentos) 
    • Sonidos de la naturaleza (olas de mar, lluvia, ríos, etc.)
    • Ruido rosa/blanco/marrón
El objetivo del enriquecimiento sonoro es que la escucha de una gran variedad de sonidos que cubran todo el espectro auditivo sirva de ayuda y acelere el proceso de reeducación auditiva para recuperar un umbral de tolerancia que nos permita exponernos casi a cualquier sonido.

Puede ser que determinados sonidos, especialmente los de frecuencias agudas, nos resulten especialmente difíciles de tolerar. Ocurre generalmente con sonidos como el ruido blanco, guitarras eléctricas o los sonidos que provienen de altavoces pequeños como los de un teléfono móvil. No hay problema en dejar de lado esos sonidos temporalmente. Sin embargo, para volver a tener un umbral de tolerancia normal al sonido será necesario  trabajar esos sonidos en algún momento. En general, frente a este tipo de sonidos conflictivos, en lugar de tratar de evitarlos o protegerse en exceso, hay que exponerse a ellos de forma controlada pero reiterada, día tras día, hasta conseguir tolerarlos con normalidad.

Es preferible realizar la escucha confortable y el enriquecimiento sonoro con altavoces Hi-Fi, ya que estos son capaces de reproducir un rango amplio de frecuencias y se evitarán efectos de distorsión que fácilmente pueden provocar recaídas. Es recomendable disponer de un buen equipo de sonido, aunque no es imprescindible. 

Si tienes acúfenos es posible que la exposición a sonido de banda ancha haga aumentar el volumen de los acúfenos, especialmente si se ha producido una recaída. Esto es normal y no hay que darle importancia. El reposo y la escucha confortable harán que vuelvan a su estado normal. Además, a medida que la tolerancia al sonido aumente cada vez habrá menos sonidos que hagan aumentar los acúfenos. 

En la sección de Descargas podéis encontrar pistas de alta calidad de ruido. Para sonidos de la naturaleza algunas de las opciones que podéis usar son:

  • Confrontación serena al sonido
Las emociones tienen una influencia muy importante en la percepción auditiva. Por ejemplo, el miedo a un sonido puede hacer que lo percibamos más alto de lo que es en realidad, o puede hacer que nos volvamos más sensibles a él cuando sin ese miedo no tendríamos ninguna dificultad en tolerarlo. Una respuesta emocional negativa al sonido puede agravar los síntomas asociados a la hiperacusia.

Las dificultades que supone vivir con hiperacusia llevan habitualmente a desarrollar cierto grado de misofonía y fonofobia. Una respuesta emocional negativa hacia los sonidos puede obstaculizar seriamente el proceso de recuperación. Quizá el mayor riesgo es el de llevarnos al aislamiento y la sobreprotección, que con el tiempo puede disminuir nuestro umbral de tolerancia de forma dramática, haciendo que la recuperación sea mucho más difícil. Por ello, debemos dar especial importancia a este aspecto del tratamiento.

Hay que tratar de ser consciente de cómo respondemos ante los sonidos que nos resultan intolerables y las limitaciones que conlleva la hiperacusia, para así actuar de la manera apropiada. Los pensamientos y las emociones positivas nos proporcionarán el estado óptimo para que la plasticidad cerebral pueda darse. En este artículo encontrarás información más extensa sobre cómo tratar la respuesta emocional al sonido.

Es muy importante que tomemos todas las medidas que sean necesarias para evitar la preocupación, la ansiedad, el estrés, etc. Hay que hacer aquello que mejor nos funcione, ya sea deporte, senderismo, meditación, tomar ansiolíticos o antidepresivos o acudir a un profesional de la salud mental si es necesario.

Debemos buscar actividades que nos distraigan, que tengan nuestra mente ocupada para que nos ayude a no pensar en los oídos. No hay que estar continuamente pendiente de nuestra evolución, habrá días mejores y días peores. Hay que tener paciencia. Olvidarse de nuestra condición tanto como sea posible acelerará la recuperación.

En cuanto a la exposición al sonido, debemos enfrentarnos a los sonidos con prudencia pero con decisión, sin miedo. Por favor, no subestimes este consejo, es muy importante. No es lo mismo exponerse a un sonido con cierta preocupación y miedo por si nos va a hacer empeorar, que exponerse con la determinación de que lo vamos a tolerar sin problemas. Convéncete de que puedes mejorar tu tolerancia enfrentándote a sonidos del día a día que, en realidad, son inofensivos.


Recaídas


Las recaídas son la pérdida de la mejora conseguida en cuanto a tolerancia del sonido. Los oídos se vuelven, casi de repente, extremadamente sensibles a lo que hasta hace muy poco podíamos tolerar sin problemas, y dependiendo de cómo respondemos ante ellas pueden durar desde unos pocos días hasta meses. Se producen normalmente debido a una sobreexposición, aunque en algunas ocasiones pueden aparecer sin motivo aparente.

Sin duda, las recaídas son el factor que más alarga la recuperación de la hiperacusia, ya que supone un retroceso en la mejora conseguida que luego hay que recuperar. Son difíciles de encajar porque mejorar supone mucho tiempo y esfuerzo, pero hay que aceptarlas como parte del proceso de recuperación.

Tratar de evitar las recaídas tanto como sea posible acelera el proceso de recuperación pero es absolutamente imposible evitarlas por completo, ya que no es posible determinar en todo momento y con precisión el tiempo de exposición que va a evitar la recaída, por no hablar de la absoluta falta de control que tenemos sobre sonidos externos. El objetivo debe ser que haya el menor número de recaídas, y que las que se produzcan, sean lo más leves posible.

Mi opinión es que en realidad durante una recaída no perdemos la mejora conseguida, sino que simplemente nuestros oídos están más sensibles de forma temporal. Si no fuera así, no tendría mucho sentido que después de superar una recaída nuestros oídos estuvieran más fortalecidos. Sea como sea, lo que sí puede llevar a perder la mejora conseguida es cuando la recaída ha sido muy intensa y la recuperación se alarga demasiado en el tiempo, pues la sensibilidad de nuestros oídos nos va a impedir exponernos a ciertos sonidos, lo que al final tiene un efecto similar a la sobreprotección.

Una recaída, además de dejarnos los oídos sensibles y los acúfenos altos, posiblemente vendrá acompañada de diferentes sensaciones que nos pueden poner en alerta, asustar y hacer que tomemos decisiones equivocadas. Tal como hemos visto anteriormente, estas sensaciones físicas deben ser ignoradas. Por ejemplo, durante una recaída será muy habitual que los acúfenos estén altos. Sin embargo, si estamos haciendo escucha confortable, éstos deben ser ignorados, y a medida que nos recuperemos de la recaída los acúfenos volverán a su volumen habitual.

Si tras una recaída hemos perdido el control y la tolerancia no para de bajar a pesar de seguir las indicaciones, probablemente se debe a que se está sobreexponiendo a los oídos de forma inconsciente. Cuando esto ocurre, los oídos se sienten fatigados o irritados. En este caso, hay que hacer un reposo intenso mediante escucha confortable/sonido ambiente hasta que los oídos vuelvan a estar en condiciones de someterse al ciclo de exposición. Dependiendo del grado de fatiga o irritación, este reposo puede requerir hasta varias semanas.


Ejemplo de cómo realizar el tratamiento


A continuación vamos a ver con un ejemplo práctico en qué se traduce todo lo explicado hasta ahora para que ayude a comprender mejor cómo debemos proceder al tratar la hiperacusia según mi método. 

Te levantas por la mañana y tus oídos están estables. Es hora de ir a trabajar y te desplazas en metro hasta la oficina, pero el ruido del metro todavía es excesivo para tu nivel de tolerancia. Es un buen momento para exponerse al límite y tratar de reentrenar tu cerebro para que pueda tolerar sin problemas ese ruido. En general, cualquier sonido que puedas aguantar al menos durante 5 segundos es un buen candidato para exponerse al límite. Menos de ese tiempo indica que el sonido está muy por encima de tu umbral de tolerancia, y conviene dejarlo para más adelante.

Si ya llevas un tiempo con hiperacusia y has podido aprender cómo se comportan tus oídos y qué se siente de forma que te permita identificar correctamente las señales para detener la exposición, puedes exponerte al ruido del metro y protegerte de inmediato con protección auditiva (recomiendo tapones de silicona moldeable o de espuma) en el momento en que detectes alguna de esas señales. Todavía te queda todo el día por delante, así que no conviene arriesgar mucho para que puedas lidiar sin mucha dificultad con los ruidos del día.

Si por el contrario eres nuevo en esto de la hiperacusia, lo mejor es que definas un tiempo de exposición corto, por ejemplo, 30 segundos. Este tiempo es solo un ejemplo, todo va a depender de cuál sea tu umbral de tolerancia y cómo de difícil sea exponerte a este ruido. Si lo has aguantado bien, puedes incrementar un poco el tiempo al día siguiente. Si te ha costado mucho y te ha dejado los oídos afectados, tendrás que reducirlo.

Al final, se trata de exponerse a diario a un sonido que nos cuesta tolerar de forma controlada, ya sea con un tiempo definido o utilizando las señales para detener la exposición. A base de repetir esta exposición controlada, la plasticidad cerebral hará su trabajo y notarás que cada vez puedes estar más tiempo hasta que llegue un punto en que puedas tolerarlo de forma indefinida sin necesidad de estar pendiente de él.

Llegas a la oficina, donde ya no tienes el ruido ensordecedor del metro. Si la exposición al límite del metro te ha dejado los oídos algo afectados, tal vez debas seguir haciendo reposo con protección auditiva hasta que te encuentres algo mejor. Pero en la oficina debes poder hablar con tus compañeros para realizar tu trabajo, así que no puedes quedarte con los dos oídos tapados. Aquí tienes la opción de mantener tapado solo tu oído más "débil" o tener los dos tapones puestos pero dejar el oído que aguanta mejor el sonido no del todo tapado de forma que te permita escuchar suficientemente bien.

En general, el reposo con protección auditiva más allá de 3-4 horas no aporta nada. Debes recordar que la hiperacusia se trata con sonido, no con silencio. El reposo puede aliviar algo tus síntomas, pero transcurrido ese tiempo es necesario exponerse a sonido para seguir incrementando la tolerancia.

Una vez hecho reposo, (o puede que no lo necesitaras si la exposición al límite no te dejó los oídos afectados), llega el momento de exponerse a sonido ambiente y a una escucha confortable. En este punto pueden pasar básicamente dos cosas: que el ruido de la oficina y las conversaciones con tus compañeros no supongan ningún desafío para tus oídos (con lo cual puedes pasar el resto de la jornada sin preocuparte), o bien que en ciertos momentos de la jornada se presenten situaciones que están por encima de tu nivel de confort y podrían suponer una recaída si no te proteges, por ejemplo, cuando debes tratar con un compañero que habla muy alto, o cuando llega la hora de comer en un lugar muy concurrido o con alguien hablando muy cerca de tus oídos. En este caso habría que aplicar la norma del control continuo sobre la exposición, es decir, independientemente del punto en el que nos encontremos en el ciclo de exposición y de lo que estemos haciendo en ese momento, si se presenta una situación sonora que puede afectar a nuestros oídos hay que protegerse. Si es algo momentáneo, puede bastar con que te tapes el oído con tu dedo índice. Si se ve que va a durar, entonces hay que volver a colocarse el tapón hasta que el peligro desaparezca.

Una vez que has estado al menos unas dos horas con sonido ambiente/escucha confortable llega el momento de evaluar el estado de tus oídos. Si notas que tus oídos están estables, puedes repetir el ciclo de exposición y volver a exponerte al límite. Probablemente puedas encontrar algún momento en tu jornada laboral para ello, actuando de la misma manera que hicimos en el viaje en metro. Si no es así, entonces enhorabuena porque significa que ya tienes un buen nivel de tolerancia y vas por buen camino. 

Llegas a casa después del trabajo. Tu hogar debería ser tu entorno óptimo para realizar la terapia, donde tus oídos pueden reposar lo necesario, donde tienes un mayor control sobre lo que expones a tus oídos, y donde está tu equipo Hi-Fi con el que podrás seguir entrenando a tus oídos. Cuando se produce una recaída, lo más efectivo es realizar la exposición progresiva de recuperación. Pero para hacerla en condiciones óptimas debes disponer de un entorno controlado, puesto que es muy difícil hacerla en entornos donde no tienes el control de la exposición y te pueden llegar sonidos conflictivos en cualquier momento. Por lo tanto, hay que ser especialmente disciplinado con el control continuo sobre la exposición cuando vayamos a estar un tiempo prolongado fuera de nuestro entorno controlado.

Te cuesta escuchar ciertos estilos de música, o te cuesta escucharla a cierta intensidad, o la puedes escuchar alta pero solo por un tiempo limitado. Esos tres casos son indicadores de que hay que seguir trabajando tu tolerancia al sonido. Si tus oídos están suficientemente estables, llega el momento de exponerse de nuevo al límite trabajando aquello que te cuesta, y el ciclo de exposición se repite. En tu entorno controlado puedes arriesgar más, precisamente porque es tu entorno controlado. Vamos a suponer que tras la exposición al límite tus oídos han quedado bastante afectados. Puede que no supieras identificar bien las señales para detener la exposición, puede que te confiaras y te expusieras más de lo debido, o puede que incluso lo hayas hecho todo bien pero aún así, por algún motivo que no alcanzas a comprender, se ha producido una recaída. Da igual cuál sea el motivo. Si cometiste un error que no conocías, utiliza el error para aprender y tratar de no volver a cometerlo. Si el error ya lo conocías y aún así lo volviste a cometer, no seas duro contigo mismo. No somos máquinas. Lidiar con la hiperacusia es muy difícil y no siempre tenemos la fuerza de voluntad, el ánimo y la paciencia que requiere. Y si lo hiciste todo bien pero aún así te encuentras peor, pues ya sabemos que esto puede ocurrir y no pasa nada. Como ya he indicado, es imposible evitar que se produzcan recaídas con cierta frecuencia. Lo importante es que dispones aquí de una forma para recuperarte de ellas en el menor tiempo posible.

Haz reposo hasta que te encuentres un poco mejor. Dependiendo de la severidad de tu hiperacusia y del nivel de ruido que haya en tu casa, puede que no sea necesario hacer reposo con protección auditiva. A continuación, realiza la exposición progresiva de recuperación junto al volumen óptimo de recuperación. La experiencia me ha demostrado una y otra vez que esta es la mejor forma de superar una recaída. En mi caso, los mejores resultados los he obtenido viendo películas o series. Es una actividad que mantiene a la mente distraída y facilita gestionar la frustración por haber perdido tolerancia al sonido. Además, las películas y series suelen contener gran variedad de sonidos con descansos durante los diálogos, lo que ayuda a estimular todo el espectro frecuencial sin fatigarlo. Pero cualquier otra actividad que te mantenga distraído y te permita realizar la exposición progresiva de recuperación servirá.

Ajusta el volumen a lo más alto de forma que te encuentres completamente cómodo. Encontrarse completamente cómodo no significa que no tengas sensación de oídos sensibles, doloridos, acúfenos altos, etc. Todos esos síntomas son normales cuando se ha producido una recaída y hay que ignorarlos. Significa que pese a todas esas sensaciones, no sientes en absoluto que estés forzando aún más los oídos. Esto es muy importante porque de lo contrario agravarías aún más la recaída. 

No importa lo bajo que el volumen tenga que ser. No te frustres si debes bajarlo mucho más de lo que conseguías tolerar hasta hace poco. Si el volumen es tan bajo que no puedes seguir los diálogos con claridad, utiliza subtítulos. Si esta opción no es posible, haz otra actividad que te mantenga entretenido con música de fondo agradable y fácil de tolerar.

A medida que pase el tiempo y veas que vas tolerando mejor el volumen, increméntalo poco a poco hasta que puedas alcanzar el volumen habitual al que ves una película. Si en 6 horas no has conseguido llegar hasta ese punto, debes haber tratado de llegar y mantener al menos el volumen óptimo de estimulación. No es fácil identificar con precisión cuál es ese volumen, necesitarás experiencia y conocer muy bien tus oídos para ello. Pero básicamente, se trata de tratar de alcanzar un volumen lo más alto posible que no llegue a forzar a tus oídos en exceso con el riesgo de agravar la recaída. La mayor dificultad de identificar ese volumen viene de los síntomas que acompañan a una recaída. Probablemente tendrás los acúfenos altos, la sensación de oídos inestables, frágiles y puede que también sensaciones extrañas que no sabes ni cómo describir. Y claro, todo eso te pone en alerta y te hace preguntarte si estás actuando bien o estás cavando un agujero aún más profundo. En general, si no sientes que la escucha confortable esté disminuyendo tu tolerancia, todos esos síntomas deben ignorarse.

Si todo ha ido bien, tus oídos volverán a estar estables en menos de 6 horas. Si no es así, sigue combinando reposo, escucha confortable y control continuo de la exposición, hasta que tus oídos vuelvan a estar estables. En mi caso, aplicando este método generalmente conseguía recuperarme de una recaída en menos de 24 horas. A veces me bastaban solo unas pocas horas, en otras ocasiones he necesitado una semana. Te doy estos tiempos a modo orientativo, pero al final el tiempo que te lleve depende de muchos factores y pueden ser diferentes en tu caso.

Mientras estabas en casa puede que hayas tenido que hacer algunas tareas domésticas o tal vez tuvieras que salir a la calle para hacer algunos recados. Incluso si estás en medio de una recaída y tus oídos están sensibles, procura en la medida de lo posible hacer todas esas actividades sin protección auditiva. Esto es, si exponerte a esos sonidos no agrava tu tolerancia, no te protejas de forma preventiva solo porque estás en medio de una recaída. Si empezaras a sobreprotegerte de actividades esenciales para tu día a día las cosas podrían complicarse mucho. Si ocurriera, no sería el fin del mundo porque yo estuve ahí y conseguí superarlo, pero fue extremadamente difícil, y nadie debería llegar al nivel ínfimo de 30 dB de tolerancia al que llegué.

Llega la hora de irse a dormir. A diferencia de lo que aconsejan algunos métodos para tratar la hiperacusia, yo no recomiendo dormir con sonido. El motivo es muy sencillo. Mi método se basa en el control continuo de la exposición, y mientras duermes obviamente no puedes detectar señales para detener la exposición. Tal vez quieras poner un volumen muy bajo de sonido de agua o el sonido de un ventilador que te ayude a enmascarar los acúfenos y poder conciliar el sueño. Si eres capaz de aguantar esos sonidos toda la noche sin que afecten a tus oídos, no hay ningún problema. Pero la noche es una excelente oportunidad para que tras un día de exposición continua, tus oídos descansen y cojan fuerzas para el día siguiente.

Y llega el día siguiente. Hay que volver a la oficina y vamos a suponer que tus oídos siguen afectados a pesar del descanso nocturno y la escucha progresiva de recuperación del día anterior. En esta ocasión, cuando llegue el momento de desplazarte en metro, no es buena idea exponerse a ese ruido sin protección auditiva, pues ayer era uno de los sonidos que usábamos para exponernos al límite. Cuando se ha tenido una recaída, hay que intentar evitar exponerse al límite, o al menos, reducir mucho el tiempo de exposición, hasta que los oídos vuelvan a estar estables.

Puede que incluso cuando llegues a la oficina, el ruido de ésta sea excesivo para tu tolerancia actual. Utiliza tapones durante toda la jornada laboral si es necesario, no va a pasar nada por estar 10 horas con los tapones puestos. No es lo deseable, pero peor sería exponerse a sonidos que agravaran aún más tu recaída. No obstante, trata de vez en cuando de hacer pequeños descansos con los tapones para exponerte a algo de sonido, pues es la forma de recuperarse de una recaída.

Tarde más o tarde menos, tus oídos volverán a estar estables y podrás volver a realizar el ciclo de exposición completo. Y así, hasta que puedas hacer una vida normal sin casi tener que preocuparte de los sonidos. Debes llevar siempre contigo, vayas donde vayas, unos tapones para cualquier situación sonora que se pueda presentar, pero llegará un momento que prácticamente no los necesitarás.

Este ejemplo solo considera unos casos concretos que pueden diferir mucho de la severidad de tu hiperacusia o de tus circunstancias personales. Solo pretende aclarar qué significan los conceptos clave descritos aquí y cómo debería realizarse mi propuesta de tratamiento de la hiperacusia. Por lo tanto, cada uno debería adaptar todo lo expuesto aquí a su caso particular para poder aplicar los principios de mi método de forma eficaz.

Errores comunes


  • Sobreprotección. Es quizá el error más común del que ya se ha hablado anteriormente. Algunos sonidos nos molestan, nos hacen recaer y perder la mejora que tanto cuesta conseguir. Los oídos nos duelen y con silencio dejan de doler. Así que casi sin darnos cuenta empezamos a usar protección auditiva de forma indiscriminada. Evitar de forma continuada una determinada intensidad de un sonido nos volverá más sensibles a ese sonido. La sobreprotección puede agravar la hiperacusia casi tanto como la sobreexposición. No hay que olvidar que también es posible sobreprotegerse no usando protección auditiva, pero permaneciendo de forma prolongada en ambientes excesivamente silenciosos.

  • Sobreexposición. Que los sonidos por encima de nuestro nivel de tolerancia pueden agravar la hiperacusia es un hecho y por lo tanto hay que tomar medidas para protegerse de ellos mediante protección auditiva o simplemente evitando esos sonidos. No hay que dejar de escuchar los sonidos que nos molestan pero siempre hay que protegerse de los sonidos que nos provocan dolor. No debemos olvidar que también nos podemos sobreexponer con escucha confortable al principio pero que tras un tiempo de exposición largo empiezan a hacer saltar las señales para detener la exposición. Hay que encontrar un equilibro entre protección y exposición que a menudo es difícil de conseguir, pero que permitirá reducir el tiempo de nuestra recuperación.

  • Confundir molestias con dolor o algo que se está haciendo mal. El dolor es una señal del cuerpo para avisarnos de que algo va mal y por tanto para que tomemos medidas para solucionarlo. Durante el proceso de reentrenamiento auditivo es normal sentir algunas molestias que en ocasiones pueden ser confundidas como uno de esos avisos del cuerpo, lo que nos lleva a tomar medidas erróneas como evitar aún más la exposición al sonido. Esto ocurre especialmente en las personas con hiperacusia severa, ya que esas molestias pueden llegar a asustar, pero solo son eso, molestias normales que acabarán desapareciendo a medida que se mejore la tolerancia al sonido. Es normal que al principio se produzca esta confusión porque no conocemos cómo se comporta esta dolencia, pero al final se aprende a diferenciar entre uno y otro.

  • Subestimar el miedo y la ansiedad. Es natural que cuanto más tiempo se lleva con hiperacusia, cuantas más recaídas se hayan producido, y cuanto peor sea la severidad de la hiperacusia, más miedo se le empieza a tener a los sonidos y más ansiedad producen. Es decir, se desarrolla misofonía y/o fonofobia.
Es sorprendente cómo el miedo puede convertir un sonido inofensivo en algo que nos suena demasiado alto e incluso nos puede hacer recaer. Y además no es fácil darse cuenta que se ha desarrollado esa forma de hipersensibilidad, pues para nosotros es natural tener una precaución extrema con los sonidos, ya que no queremos volver a recaer o sufrir dolor.

Pero esta actitud es más perjudicial de lo que parece. El miedo y la ansiedad obstaculizan o incluso bloquean la capacidad de recuperación, y por tanto es muy importante prestar atención a este punto ya que pueden hacer que la terapia sonora sirva de poco o nada. Hay que enfrentarse al sonido sin miedo, aunque con precaución, y hay que evitar tener una respuesta negativa hacia los sonidos que nos molestan. Los pensamientos positivos y un estado de ánimo relajado y alegre facilitan la plasticidad cerebral. Por el contrario, las emociones negativas, la preocupación, la tristeza, etc., la entorpecen o la bloquean.

  • Suspender la terapia hasta que las molestias o el dolor desaparezcan. Ciertamente tras una sobreexposición puede ser necesario hacer reposo para que los oídos tengan tiempo de recuperarse, pero transcurridas unas 3-4 horas de silencio hay que volver a exponerse a sonido. Esperar a que las molestias o el dolor desaparezcan por completo antes de reanudar la terapia es un error sencillamente porque con toda probabilidad éstas no desaparecerán hasta que la hiperacusia mejore. Y la hiperacusia mejora con sonido, no con silencio.

  • La impaciencia. Recuperarse de la hiperacusia es un proceso bastante largo y debemos ser pacientes y constantes. Es un proceso que lleva su ritmo y tratar de acelerarlo más de lo posible acabará muy probablemente en constantes recaídas, de modo que se conseguirá exactamente el efecto contrario que se pretendía.

Consejos


  • Evitar la exposición a sonidos intensos. No hay que olvidar que el poder de un sonido de hacernos daño reside en tres variables: la intensidad del sonido, el tiempo de exposición al sonido, y las frecuencias del sonido. Nos solemos fijar solo en la primera y es un error. Un volumen moderado durante un tiempo de exposición largo también puede hacer daño. A partir de 85 dB los sonidos pueden provocar daños irreversibles en el oído interno (primero las células ciliadas externas, luego las internas, y por último, las fibras nerviosas y el ganglio de Corti). El tiempo de exposición seguro va desde las 8 horas para 85 dB a los 8 segundos para 121 dB, reduciéndose el tiempo a la mitad por cada incremento de 3 dB. En un concierto de rock se alcanzan entre 110 y 140 dB. Si es inevitable exponerse a estos niveles hay que usar la protección auditiva apropiada.
Los sonidos por debajo de 85 dB son seguros en el sentido de que no pueden causar un daño irreversible en el oído interno, pero sí pueden empeorar la hiperacusia aquellos con una intensidad superior al UCL. Aún así, ese "daño" sí es reversible y será posible recuperar la tolerancia al sonido perdida.

  • Tener mucho cuidado con el uso de auriculares. A diferencia de otras alternativas para tratar la hiperacusia, yo no recomiendo el uso de auriculares para tratarla. En su lugar, recomiendo escucha en abierto con altavoces Hi-Fi. El motivo es que los auriculares tienen la particularidad de que es más difícil darnos cuenta de que el sonido es demasiado alto para nuestros oídos, y también es más complicado identificar las señales para detener la exposición. No obstante, poder escuchar sonidos con auriculares forma parte de la recuperación a la que aspiramos, y por tanto, deben formar parte de la terapia. Pero precisamente por esa dificultad para identificar el momento de detener la exposición, aconsejo no usarlos durante una recaída hasta que los oídos vuelvan a estar estables. Finalmente, recordar que a la hora de usar auriculares hay que asegurarse que el volumen no sea excesivamente alto y no olvidar controlar el tiempo de exposición, el cuál, aconsejo que no sea superior a 1 hora seguida.

  • Evitar llevar tapones muchas horas seguidas todos los días. Aparte del riesgo que tiene el abuso de protección auditiva que ya he comentado anteriormente, el llevar tapones muchas horas seguidas cada día puede hacer que los oídos empiecen a doler, aunque solo he notado esto con los tapones que bloquean totalmente el conducto auditivo.
Pero si nos encontramos en un entorno demasiado ruidoso es preferible llevar tapones durante horas a  sufrir recaídas. En estos casos, la solución puede ser hacer breves descansos de forma periódica, o liberar los tapones parcialmente de forma que sigan protegiendo algo sin llegar a obstruir completamente el conducto auditivo, o finalmente, utilizar protección auditiva en forma de cascos.

  • Escuchar música comprimida. En este artículo desarrollo ampliamente este consejo.

  • Utiliza las horas de sueño para que tus oídos descansen. Algunos especialistas recomiendan exponerse a sonido también cuando dormimos para seguir estimulando los oídos y no desperdiciar ese tercio del día que dedicamos a dormir. Tiene lógica pero asegurar que no nos sobreexponemos mientras estamos dormidos no es fácil por razones obvias, así que mi consejo es dejar que los oídos descansen mientras dormimos después de todo un día ejercitándolos, antes que arriesgarse a empezar un nuevo día con los oídos ya fatigados y sensibles. Aunque no es lo más recomendable, si es necesario para evitar la sobreexposición por el ruido que haya en el entorno mientras dormimos, es preferible dormir con tapones.

  • Ser prudente fuera de nuestro entorno controlado. Si nos encontramos fuera de nuestro entorno controlado y conocido, es decir, nuestro hogar, hay que ser especialmente prudente con la exposición para evitar recaídas allá donde no podamos realizar de forma óptima la exposición progresiva de recuperación.

Otras opciones para tratar la hiperacusia con terapia sonora


Última actualización: 16/08/2025

63 comentarios:

  1. Muy buen blog, me ha servido para entender mejor este problema. Saludos y gracias por seguir adelante con este proyecto, ya que tu página está ayudando a muchos personas con este mismo diagnóstico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Brando, me alegro de que el blog te haya sido de utilidad. Un saludo.

      Eliminar
  2. Hola, muchas gracias por tu blog y arrojar algo de esperanza. Tengo Hiperacusia leve y Tinnitus en los dos oídos. Estoy haciendo la terapia sonora con ruido rosa y llego sin problemas al 70% de volumen con un iPhone. Pero me da miedo seguir con el volumen. Es seguro hacerlo?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cómo ya indico en el artículo con hiperacusia leve conviene abandonar la terapia corta con sonido alto porque hay riesgo de hacerse daño, te recomiendo que utilices un volumen muy bajo durante 8 horas al día.

      Eliminar
  3. ¿Te puedes dedicar a la musica con una hiperacusia leve?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sabría decirte, en principio parece muy complicado porque estarías expuesto a sonidos altos durante mucho tiempo, pero no dejes de intentarlo, cada caso es distinto, tal vez consigas recuperarte o al menos mantenerla a raya con protección auditiva.

      Eliminar
    2. VI UN VIDEO EN YOUTUBE UN TIPO QUE ERA BAJISTA explicaba como su audiologo analizo su grado de hiperacusia y le habia hecho unos tapones a medida con molde que reducian en su caso 20 decibelios para no emporar la hiperacusia y el decia que usaba auriculares de boton o/y supraaurales de altisima calidad para los ensayos y enseñaba unos modelos de 250~$

      Eliminar
  4. Gracias por la contestación. Ahora mismo voy por las 2h, pondré el volumen más bajo como el 3 o 4 en un iphone. Paso ya directamente a las 8h? Cuantos días ?

    ResponderEliminar
  5. Hazlo de forma progresiva. Los tiempos y volúmenes son solo una referencia, no te obsesiones con ellos, fíjate más en las sensaciones de tus oídos, ellos te dirán cuánto tiempo puedes estar y el volumen que debes poner. Y sobre todo, ten paciencia, no quieras correr. Debes hacerlo todos los días, pero si algún día no te apetece, no te va bien, o notas que tus oídos necesitan un descanso, no pasa nada.

    ResponderEliminar
  6. Hola de nuevo. En tan solo dos Semanas la mejoría ha sido increíble con el ruido rosa y ayuda psicológica. Ya puedo salir a sitios que antes no podía. Ahora llevo solo los tapones por si acaso. Lo que si noto muy de vez en cuando es un pitido de 5,6 seg cuando estoy cerca de ruidos fuertes (aspiradoras o lavados a presión ect) aunque lleve tapones, en situaciones así me los pongo porque no quiero que me suba el acúfeno.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Juan, enhorabuena por tu rápida mejoría, me alegro mucho! Quienes tenemos hiperacusia debemos llevar siempre en el bolsillo un par de tapones para estar preparados para cualquier situación imprevista. Ahora tu trabajo es seguir mejorando tu tolerancia a la vez que procurar mantener la que has conseguido. El pitido de corta duración podría ser un TST (acúfeno espontáneo pasajero) del que no debes preocuparte, aunque este tipo de acúfeno puede producirse incluso en completo silencio.

      Eliminar
  7. Buenos días. Que buen artículo, le voy a leer con tu permiso, y si es posible le comparto. Lo padecí y es de mucha paciencia salir de la hiperacusia. Muchas gracias, puede ayudar a mucha gente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Begoña, me alegro de que te guste. Por supuesto no hay ningún problema en que lo compartas, el artículo está hecho con el único objetivo de ayudar y evitar el sufrimiento.

      Eliminar
  8. Hola elizo , antes todo agradecerte tu trabajo en el blog y el foro de acufenos.org. Gracias de verdad.
    He estado revisando tu tratamiento , tambien el de Otin y alguno que otro en los foros ingleses.Otin y otras muchas personas ,desaconsejan los auriculares de boton (los que se introducen en el oido) por que "Escuchar música con estos pequeños dispositivos es muy perjudicial, debido a que el espacio que queda entre el auricular y el conducto auditivo no deja salir el sonido, por lo que este rebota en la estructura del tímpano y canal auditivo de forma permanente en un continuo bucle que conlleva un daño más intenso en todo el sistema de la audición, no solo a nivel neurosensorial sino que también a nivel de transmisión"

    Tú en cambio no los desaconsejas.La verdad es que es una opción muy comoda , sobre todo las versión deportiva que tu has probado , pero me dan miedo porque veo en la explicación de Otin , que tiene bastante razón.

    Antes de compralos o no , me gustaría saber tu opnión.

    Gracias y saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Javi,

      Muchasg gracias por tus palabras de agradecimiento.

      Creo que estás confundiendo los auriculares de botón con los intrauriculares. Los primeros se colocan enfrente del canal auditivo, sin llegar a taponarlo, y por tanto dejan pasar el sonido exterior. Por el contrario, los intrauriculares se colocan dentro del canal auditivo e impiden que el sonido exterior entre mediante una almohadilla de silicona que sella la entrada. Tal como indico en este artículo es importante que los auriculares que se usen para realizar la terapia dejen pasar el sonido exterior, y por lo tanto, los intrauriculares no son una opción.

      En cuanto a lo que dice Otín, no sé tiene razón o no, pero el sentido común dice que lo natural es que el canal auditivo esté abierto y taponarlo sería antinatural, y todo lo que es antinatural es susceptible de ser perjudicial.

      Usar auriculares no es recomendable, ninguno de ellos, pero para realizar la terapia sonora son necesarios. Mi experiencia con los que recomiendo y haciendo un uso adecuado ha sido satisfactoria, pero como indico en el artículo, mis consejos no deben ser tomados como la solución para todos sino como un punto de partida sobre el que cada uno de encontrar lo que mejor le funcione.

      Espero haberte aclarado la duda.

      Saludos.


      Eliminar
  9. Si tienes razón elizo , me e confundido !!.
    Sé que vuestra ayuda no sirve para todo el mundo y cada caso es especial , pero este tema lo queria aclarar bien y ya lo has hecho.
    Seguramente los pruebe y pueda decidir si me van bien o no , no son caros y son comodos.De todas formas tambien voy a probar los de diadema y ahora mismo estoy con terapia a campo abierto.

    Gracias de nuevo , saludos y un placer.

    ResponderEliminar
  10. Buenas tardes Elizo.
    Cuando te refieres a terapia corta solo para hiperacusia grave, se refiere a grave según el test de Otín, o grave refiriendose a la tolerancia del sonido, quiero empezar y no se cual elegir
    Gracias por todo y saludos ..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Albert.

      Me refiero siempre en cuanto a tolerancia del sonido. Si tienes hiperacusia leve/moderada probablemente puedas pasar directamente a la terapia larga.

      Saludos.

      Eliminar
  11. Gracias Elizo.
    Aún estoy un poco confuso con todo esto, sé que tengo sensibilidad ya que me molestan algunos ruidos, sobre todo gritos de niños o no tan niños, platos, agudos en general , será por algunas frecuencias en las que tendré falta de audición o relacionadas con el acúfeno y sus armónicos, no llego a sentir dolor agudo, solo como una distorsión molesta y como que el oido se me tensa, malestar vaya, pero que me hace sentir uisss .. curiosamente me siento incómodo con algunos sonidos que no suenan altos, pero si lejanos, como que intento yo ajustar el oido a ver que es, y me acabo angustiando.. no me molestan mucho los ruidos de tráfico y algo ruidosos .. realmente estoy acojonado y tenga que ver mucho con el susto que tengo y algo de ansiedad, por el miedo a empeorar ...ya que antes de leer sobre el tema lo tenía pero no le prestaba atencíon a otros sonidos y estar pendiente si me molestan o no .. normal al ser novato en esto supongo ... esta tarde toca otorrino a ver que me comenta y así saber exactamente como está mi oido.
    Perdón por la charla pero necesitaba desahogarme ... Muchisimas gracias y saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No tienes por qué disculparte, yo también he pasado por lo que estás pasando y sé cómo te sientes.

      Todo lo que comentas es normal, no tienes nada que no haya visto ya. El mejor consejo que te puedo dar es que hagas todo lo posible por no fijarte en los sonidos y en tus oídos más allá de lo necesario para no sobrexponerte, y toma medidas para controlar la ansiedad, ya que de lo contrario tus síntomas se agravarán. En la percepción que tenemos de lo alto que están los sonidos o lo molesto que resultan influye muchísimo la atención que les prestamos y la asociación negativa que tienen para nosotros. Sé que es fácil de decir y difícil de hacer, pero es posible y necesario.

      Mucho ánimo.

      Eliminar
  12. Muchas gracias, tienes razón, estas cosas al principio tu sabes, y más si somos un poco hipocondríacos, supongo que con el tiempo, y como todo le vamos quitando importancia, creo que estoy un poco mejor que los 1º días, ya que tuve sobredosis de post con gente que está muy mal, y me entró el pánico .. además quiero ponerme manos a la obra desde ya que creo que lo tengo realmente moderado ya que como te comenté soporto bien algunos ruidos cotidianos ... he intento no estar en silencio..
    gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las últimas teorías que he conocido sobre la verdadera causa de la hiperacusia apuntan a un origen psicoemocional, esto es, personas hipocondríacas, sensibles, tímidas, con dificultades para desenvolverse socialmente, o que tienden a preocuparse en exceso, tendrían predisposición a sufrir hiperacusia. De esta forma, el trauma acústico no sería la verdadera causa, sino el desencadenante. Esto explicaría por qué personas que han sufrido traumas acústicos más graves no desarrollan hiperacusia, o al menos no de una severidad tan alta. Lo cierto es que en el tiempo que llevo conociendo casos de personas afectadas he visto que se repite con frecuencia este patrón de conducta. De ser esto cierto, y así lo parece, cobra aún más importancia el aspecto psicoemocional de la terapia para tratar la hiperacusia.

      Por lo que comentas tienes hiperacusia moderada, con lo que no deberías tener excesivas dificultades para remontar. Acepta cuanto antes tu nueva situación y ponte manos a la obra. Con la terapia adecuada podrás recuperarte, no te preocupes.

      Eliminar
    2. Muchas gracias por todo, aunque no te lo creas me has aliviado bastante, aceptado creo que lo tengo, quizas demasiado jaja.. estoy a la espera del otorrino.. en una hora me atiende, a ver como estan estos oidos.. ademas por lo que me he fijado es en 1 solo oido,.. espero que eso sea una ventaja.. muchas gracias de nuevo.

      Eliminar
    3. Respecto a esas teorias ... parece como si me estuviesen describiendo a mi, mi personalidad es esa... Hipocondriaco, sensible, timido, dificultades sociales, autoestima baja, me preocupo en exceso, ansiedad, depresión... Todo esto antes de mi hiperacusia severa...
      Logicamente al dedicarme a producir música profesionalmente
      y empezar a dolerme el oido en el estudio y casi siempre trabajar muchas horas a ALTOS volumenes , la causa era más que evidente al leer las definiciones y sintomas de la hiperacusia.
      Mucha gente es hipocondriaca o timida etc y tienen ansiedad etc etc, y no desarrolan esto... o muy leve y casi no lo perciven.
      Pero es un dato a tener muy encuenta el tema psicoemocional...
      Cuando desarrollé la hiperacusia llevaba muchas años arrastrando una depresión y ansiedad.
      Lo estudiaré a fondo por que tengo que mejorar por ya son 8 años con esto, y yo tengo sintomás de dolor retardado al sonido y dolor 24/7 que fluctua y es insoportable.
      Gracias por este Blog.
      De hecho creo recordar que sobre 2016 hablé contigo en un post de hiperacusia de acufenos.org... y ya estaba fatal...
      Un abrazo.

      Eliminar
    4. Hola,

      Muchas gracias por tus comentarios. Efectivamente recuerdo haber hablado contigo en mi hilo sobre hiperacusia del foro de acúfenos, me alegro de volver a reencontrarnos después de tanto tiempo.

      Desde luego tener en cuenta el aspecto psicoemocional en personas con esas características de personalidad es esencial. Después de tantos años con hiperacusia tengo claramente identificados cuáles son los mayores enemigos para mis oídos. Por un lado la irritación de los oídos resultado de una sobreexposición y por el otro, el miedo a perder la tolerancia conseguida, a volver para atrás. Tengo más que comprobado que el sentimiento de miedo a los sonidos puede resultar devastador para mi tolerancia.

      Lamento leer la situación en la que te encuentras, te animo a que pruebes la propuesta que expongo aquí pues no vas a perder nada por intentarlo y la posible recompensa no tiene precio.

      Mucho ánimo y un abrazo.

      Eliminar
  13. Hola de nuevo.
    Bueno según la audiometría típica de músico .. caida en 4000 hz, más en un oido que en otro, debido al uso de cascos cuando era DJ. ya sabes manía de usar un solo lado, y el otro campo abierto ..tengo inflamación de trompa de eustaquio, según me comentó puede ser parte de las molestias que tengo, me ha mandado avamys vía nasal, es un corticoide según he leido, la verdad es que parte de las molestias es el oido taponado y sensación de agua y picor, cree que puede mejorar las molestias de la hiperacusia, y en relación a esto me comentó lo mismo que tú, que no cree que empeore, me he quedado más tranquilo al salir + lo que me has comentado tú, mi miedo realmente es empeorar.
    Bueno es sólo para informarte ya que me has ayudado mucho.
    Me pongo con la terapia ya mismo que por cierto aprovecho y lo hago en el estudio que tengo un buen equipo de monitores planos.
    saludos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que estés más tranquilo y te haya podido ayudar en algo. Ánimo, que lo has pillado pronto y saldrás de ésta.

      Eliminar
  14. Hola, he borrado el post anterior ...
    Hoy he ido a GAES a hacerme una prueba completa ya que con el otorrino no salí lo contento que desearía y esta es mi sorpresa:
    Prueba de hiperacusia, :
    umbral de inconfort oido der. HAIC: 93 ( el rest. de frec están entre 95 y 100 )
    umbral de inconfort oid. izq. HAIC: 95 ( el rest. de frec están entre 95-90-100

    creo que algunas veces paré por miedo, o esperé un poco más, pero bueno supongo que habrá una diferencia de algunos decibelios por arriba o por abajo ).
    hice la prueba de presión y la tengo más elevada en el izquierdo, que es donde tengo la molestia ... según ella, no tengo hiperacusia y eso que fui con la mentalidad, tienes que convencerme como sea .. y me lo notó, jajaja ... aún así me he vuelto algo hiponcondríaco con esto y me obsesionado bastante, nunca me había pasado sinceramente, las 2 perores semanas de mi vida .. dentro de 1 mes me dijo que volviera ya que el otorrino me mandó un spray para la inflamación de la trompa de eustaquio según me comentó la chica de GAES es normal con ese problema tener síntomas parecidos a la hiperacusia.
    saludos ..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego con esos umbrales de tolerancia no se puede decir que tengas hiperacusia, lo cual es muy buena noticia! A ver si al solucionarse la inflamación de la trompa de Eustaquio todo se soluciona. Mucha suerte!

      Eliminar
  15. Buenas.
    Ante todo y nunca me cansaré de decirlo .. muchas gracias por esta ayuda desinteresada.
    Aunque haya dado esos umbrales de tolerancia, sé que tengo algo de sensibilidad con los sonidos agudos, por ello me he puesto manos a la obra con la TRT y tus sabios consejos. Ya llevo 1 mes aproximadamente y lo estoy haciendo a rajatabla, es decir me he prepuesto hacer en el trabajo unas 3 horas con unos altavoces para pc... a un volumen practicamente bajo, al mismo volumen que el ruido ambiente donde trabajo.. y 1 o 2 horas en casa a un volumen más alto unos 60dbs ( con monitores planos ).. creo que la mejoría va siendo progresiva, aunque notando algunas molestias ( punzadas esporádicas, algún dolor leve y algunas sensaciones que en ocasiones creo que tiene que ver mas con la tubaritis, ya que siento como agua drenando en el oido y cosquillas.
    Viendo el foro de acúfenos.org he visto a un usuario que dice que la terapia TRT no sirve para casos de trauma acústico con perdida de audición de más de 40dbs .. y yo ando por ahí, me ha dejado un poco desconcertado ya que no quiero estar perdiendo el tiempo tampoco, el mensaje era algo antiguo del 2015 creo.. sabes algo al respecto?? .. y si es así que tratamiento propondrías??... mi meta es no empeorar y si es posible pues mejorar más.
    saludos y gracias por todo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola de nuevo...
      He leido de nuevo el post y creo que a lo que se refiere es a la terapia TRT para el tinnitus, no para la hiperacusia.
      Adjunto el enlace.
      http://www.acufenos.org/~foro/viewtopic.php?f=2&t=3832&start=10

      Eliminar
    2. Gracias de nuevo por tus amables palabras, un placer ser de ayuda.

      Aunque no queda claro del todo ya que la persona que afirma eso tiene hiperacusia, parece que están hablando de la TRT para tratar acúfenos. Sea como sea, no sé nada acerca de que la TRT no funcione con pérdida de audición de más de 40 dBs.

      Por otra parte, quiero dejar claro que la forma de realizar la terapia para tratar la hiperacusia que pronpongo aquí no es la TRT. Cojo algunas ideas de ella pero el enfoque que propongo es muy distinto, ya que yo propongo un control contínuo sobre la exposición que para nada se da en la TRT.

      Además, aunque todavía no está publicado, cada vez me inclino más a pensar que lo que realmente funciona al tratar la hiperacusia es un control contínuo de la exposición, una exposición gradual a los sonidos del entorno que nos suponen un desafío, y prestar atención al aspecto emocional, mientras que la terapia auditiva con sonidos de banda ancha serían solo una mera ayuda y no el factor principal que nos va a devolver una tolerancia normal al sonido. De hecho, todavía no estoy seguro pero me estoy planteando cuál es el balance perjuicio/beneficio de utilizar auriculares durante tantas horas seguidas, incluso a volúmenes bajos, y en estos momentos me inclino más a pensar que es preferible no utilizar auriculares durante tantas horas.

      En este sentido, creo que estás haciendo bien en no usar auriculares, sobre todo teniendo en cuenta que tu umbral de tolerancia es "bastante" alto. Yo haría lo que creo que estás haciendo ya, exponerte de forma gradual y controlada a aquellos sonidos que te resultan difíciles.

      Eliminar
  16. Por lo que he leido por ahí, efectivamente es la mejor manera, incluso he leido que es bueno sentir algo de dolor para el que los sufra cuando se realiza la exposición, como has mencionado en el block creo que es como cuando refuerzas músculos en un gimnasio, sin un poco dolor no hay avance, solo estancamiento.
    Por cierto ¿¿ cómo vas con la hiperacusia ?? ... supongo que avanzando.
    saludos ..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, exacto, no hay que interpretar esas molestias como un indicador de que hay que protegerse porque de lo contrario caeremos en la sobreprotección y nuestra tolerancia al sonido disminuirá. ¿Recuerdas dónde lo has leído? Me gustaría verlo.

      Sigo avanzando con la hiperacusia aunque el avance es lento porque durante el día no estoy en el entorno más favorable en relación a mi umbral de tolerancia actual, pero una vez que supere cierto umbral la recuperación será más rápida.

      Eliminar
    2. Lo he leido en algunos sitios, que recuerde esta es 1 de ellas.
      Creo que es la penúltima historia ... Esta es la historia de LYNN.
      http://www.hyperacusis.net/what-to-do/success-stories/

      Eliminar
    3. Gracias. Realmente se menciona de pasada y no se le da la importancia que en mi opinión tiene. Quizá para alguien que ya sabe de hiperacusia es evidente, pero alguien que se encuentra con hiperacusia y no sabe cómo actuar difícilmente extraerá de ese texto la forma exacta de tratar la hiperacusia.

      Eliminar
  17. Según los umbrales de discomfort no tengo hiperacusia pero me he obsesionado , hago una hota de terapia con auriculares, hacerlo en campo abierto sirve

    ResponderEliminar
  18. Hola! Muy buen blog! Me siento tan identificada!!! Quisiera preguntarte si la terapia de sonido sirve en mi caso ya que soy sorda de un oído y del otro es que tengo hiperacusia y acúfenos. Muchas gracias!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Karina.

      ¡Muchas gracias!

      No sabría decirte con seguridad pero creo que sí.

      Saludos.

      Eliminar
    2. Hola Karina,

      He consultado a una audióloga y me ha confirmado que la terapia también funciona en tu caso, aunque el oído se fatigará antes y es posible que el progreso sea más lento.

      Saludos.

      Eliminar
  19. una pregunta por favor respondame :( tengo ganas de suicidarme, lo que quiero saber es si tu te curaste con el tratamiento.El tratamiento es igual al decir cura. Por favor espero su respuesta quiero curarme hare lo que sea de cuanto tipo es aproximadamente el tratamiento

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola,

      A día de hoy la medicina occidental no puede ofrecer nada que permita la curación completa de la hiperacusia cuando está causada por trauma acústico. Sin embargo, el tratamiento que describo aquí me ha permitido mejorar lo suficiente para llevar una vida normal, para ser feliz.

      Debes hacerte a la idea de que el proceso de recuperación es muy lento y dependiendo del grado de severidad de tu hiperacusia puede ser muy complicado llevarlo a cabo. Pero al mismo tiempo, no olvides que existe la posibilidad de que puedas recuperar tu vida, algo que no se puede decir de otros problemas de salud.

      Lo primero que debes hacer es tratar tu elevado estado de ansiedad porque de lo contrario difícilmente podrás mejorar tu condición. Acude a un profesional de la salud para que te ayude a lograrlo.

      Mucho ánimo.

      Eliminar
    2. http://www.hyperacusis.net/what-to-do/success-stories/

      Eliminar
  20. Buen dia

    tengo hiperacusia parece leve a moderada, pero no entiendo cual tratamiento nos sirve cuando es leve o moderada, escucho musica que me gusta a bajo volumen.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola,

      Me alegro de que el blog te haya sido útil.

      El procedimiento a seguir en caso de hiperacusia leve o moderada es el mismo descrito aquí. Busca aquellos sonidos o entornos que te cuesta tolerar y utilízalos para entrenar a tus oídos, o mejor dicho, a tu cerebro.

      Saludos.

      Eliminar
  21. Agradezco muchisimo toda la ayuda que brinda esta blog, me ayudoaentender mejor todo lo que esta ocurriendo.

    ResponderEliminar
  22. Hola, una pregunta que he visto contestada hace 2 años y era por si sigues pensando lo mismo, ¿en caso de hiperacusia leve mejor escuchar a bajo volumen banda ancha que corto tiempo a máximo de tolerancia? En mi caso no escucho más alto los sonidos, si no que me provocan dolor de cabeza lo que antes de la hiperacusia escuchaba sin problema.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola,

      Independientemente de la severidad de la hiperacusia lo que mejor me ha funcionado es combinar tiempos cortos de exposición a sonido cerca de mi límite de tolerancia con tiempos largos de exposición a un volumen confortable hasta que los oídos hayan descansado y se pueda volver a repetir el ciclo. Creo que quedarse solo con una de esas formas de escuchar el sonido hace que el tratamiento pierda mucha eficacia.

      Si el sonido te provoca dolor de cabeza entonces es que está más alto de lo que puedes tolerar. Prueba a bajar el volumen o reducir el tiempo de exposición.

      Saludos.

      Eliminar
  23. Buenos días!

    Comento mi caso porque necesitaría por favor que me ayudarás, ya que mi otorrino no me dio mucha información.

    Hace 3 semanas, tuve un trauma acústico en mi oído izquierdo por estar un par de horas en una discoteca. Tenía dolor y un pitido muy fuerte con una sensación de acolchamiento y algo de sordera, por lo que al día siguiente (domingo) me fui a urgencias y me tomé Enantyum. El lunes me hicieron una audiometría donde se veía una pequeña pérdida de audición, muy leve pero que obviamente correspondía a un trauma acústico, con lo que la doctora me recetó corticoides durante 20 días reduciendo dosis y dextotoprofeno y otro doctor me comentó que en un plazo de 6 semanas (me vuelven a revisar) es donde se da la mayoría de mejora tanto para el acúfenos como para el nervio, ya que según ellos, el afectado era el nervio, lo cual me causa incertidumbre ya que no sé si mi problema es el nervio o las células ciliadas de la cóclea o es lo mismo.

    El caso es que al empezar a tener hiperacusia en mi oído, estuve la primera semana poniendo un tapón de silicona, lo cual estoy seguro de que me agravó mucho el problema, pues al quitármelo y exponerme al ruido normal noté mejoría.

    Quiero comentarte que mi hiperacusia me afecta en sonidos concretos, muy agudos y fuertes, como son los plásticos de las medicinas, golpes fuertes del cubierto en la vajilla, voces agudas de gente sí habla fuerte, el sonido del voces en el móvil si estos son agudos a cierto volumen, el agua de la ducha cuando explota fuerte en el suelo, etc.

    La forma en la que me afecta es que noto una molestia en la zona alrededor del oído izquierdo, no en el oído en sí.

    He notado mejora estos días como por ejemplo, ya no me afectan los sonidos de los pájaros ni los ladridos de los perros, pues me voy a andar todos los días para exponerme. Lo mismo con las bolsas de plástico, antes no podía soportarlas y ahora he mejorado mucho mi sensibilidad a ellas.

    He probado a ver vídeos de ruido rosa y blanco en el PC a unos 60 cm de distancia y el problema que les veo es que los tolero muy muy bien incluso a volúmenes altos, entonces no entiendo dónde está el "entrenamiento" sobre todo cuando mi intolerancia va en el sentido de ruidos concretos, pero eso sí, cotidianos.

    También probé a hacerlos con auriculares supraureales abiertos y sin molestias, el problema era que al terminar me generaban un pitido fuerte en ambos oídos, lo cual me da miedo, ya que he leído testimonios en este blog de gente que empeoraba sus acúfenos por culpa del ruido rosa o blanco.

    Entonces, mi pregunta es si debería probar a ser más ambicioso y probar el ruido violeta que tiene frecuencias mucho más agudas durante 20' aumentando el volumen del PC o incluso simplemente pasar y enfrentarme diariamente a ruidos cortos pero intensos (los de la cocina, dicha, etc) para habituarme naturalmente?

    También he pensado en ver la TV y capítulos de series como Friendsen el PC subiendo semanalmente el volumen, midiendo desde una app los db desde mi cara, no dese el pc, que se encuentra a unos 60cm.

    Sé que es mucha información pero creo que es necesaria para que entiendas mi caso. Agradecería mucho tu respuesta

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Dani,

      Me alegro mucho de que estés notando progresos, lo estás haciendo muy bien.

      Mi consejo es que, como dices, pases y te enfrentes a los sonidos que te cuestan, de manera controlada y con frecuencia, y acabarás soportándolos sin problemas.

      Si tienes esos síntomas con auriculares reduce el volumen y el tiempo cuanto sea necesario.

      No te obsesiones con tiempos, volúmenes, distancias, etc. No es tan determinante como aprender a detectar cuando tienes que dejar reposar a tus oídos y cuando puedes volver a desafiar a tus oídos a pesar de algunas sensaciones que te piden lo contrario.

      Ver películas/series es una de las mejores formas de tratar la hiperacusia cuando has tenido una recaída, porque te distraen y reestablecen la tolerancia suavemente.

      Yo también llegué a un punto en el que los sonidos de mi día a día dejaron de ser un desafío y el tratamiento que realizaba no parecía dar más de sí. En ese momento opté por buscar otros entornos donde encontrar sonidos que me permitieran seguir aumentando la tolerancia al sonido. En mi caso, empecé a ir a restaurantes con mucha gente, al cine, al teatro, y finalmente, a ver espectáculos con música en directo. Debes buscar siempre aquellos sonidos que te cuestan y entrenarte con ellos para aumentar tu tolerancia tanto como sea posible.

      Espero haberte ayudado.

      Un saludo

      Eliminar
    2. Buenas tardes!

      Muchas gracias por responderme y aconsejarme.

      Te comento que sigo mejorando y viendo progresos, ya cada vez son menos los sonidos que no tolero. El 27 tengo una revisión con el otorrino pero me gustaría preguntarte a ti también sobre un par de cosas, ya que seguro que sabes a qué me refiero, y además, seguro que hay gente a la que le viene bien leer este tipo de preguntas y respuestas.

      Resulta que, antes no toleraba el ruido de las gotas de la ducha cuando estás formaban burbuja y explotaban en el suelo (siendo fuerte el ruido). A base de ducharme diariamente durante 10-15 mins, a día de hoy lo tolero prácticamente casi al 100%, sin molestias. Han desaparecido. Lo mismo con muchos sonidos de la vajilla.

      Sin embargo, estoy probando lo mismo con las voces que provienen de vídeos de YouTube, Netflix o stories en Instagram desde el móvil y el ordenador (donde ya sabes que los sonidos son muy agudos y estridentes) y aunque he avanzado y noto que algunos vídeos que antes no podía ahora sí puedo, hay otros que no y me siento estancado.

      Por si te interesa y quieres saber a qué tipo de sonido me refiero, hay un canal en Youtube que me encanta, llamado Sr. terror, pero la calidad de la voz del narrador es horrible cuando pronuncia las "s". Entonces, noto en la parte de arriba del oído izquierdo y en la cabeza incluso una molestia punzante.

      ¿Qué me aconsejas en este caso? Intento ver vídeos de este canal diariamente e intentar conseguir lo mismo que con la ducha? ¿Debo hacerlo al máximo volumen o ir poco a poco?

      Por otro lado, y perdona por la molestia, he notado que si me enfrento a algunos sonidos con el cuerpo y cabeza enfrente, es decir, que el objeto que hace el ruido se sitúe justo donde la frente aunque a distancia, como puede ser un cubierto haciendo ruido fuerte a propósito con el plato, noto el sonido con la molestia en la zona izquierda. ¿No debería notar el sonido en ambos lados? Me preocupa bastante. Porque además, es un sonido que si pongo la oreja derecha (la buena) también me afecta ya que es un sonido muy fuerte pero si pongo la cabeza recta solo me afecta y lo noto en el lado izquierdo.

      ¿Sobre esto sabes algo o te ha pasado? ¿Debería preocuparme? El 27 se lo comentaré a la doctora de todas formas.

      ¡Muchas gracias!

      Eliminar
    3. Hola de nuevo,

      Desde luego que vuestros comentarios pueden ayudar a otras personas a resolver sus dudas, así que bienvenidos sean!

      Algunos sonidos con frecuencias agudas y estridentes como las que se pueden escuchar desde los altavoces pequeños de un móvil son mucho más difíciles de tolerar que cualquier otro sonido, pero también se pueden llegar a tolerar, solo necesitan más tiempo que el resto. Hubo un tiempo en el que pensé que jamás conseguriría adaptarme a esos sonidos por la dificultad para tolerarlos aún a un volumen bajo cuando ya era capaz de soportar otros sonidos a un volumen considerable, pero la realidad es que hoy no suponen ningún problema para mí.

      He escuchado el sonido de las "s" al que te referías, es normal que te cueste, es un sonido parecido al del ruido blanco. La forma de proceder es la misma que con cualquier otro sonido, pero ten paciencia, probablemente te llevará más tiempo conseguir tolerarlos a diferencia de otros sonidos que ya has conseguido tolerar. En este caso, creo que además de ir enfrentándote a esos sonidos problemáticos, te podría ayudar también escuchar sonidos de la naturaleza como olas de mar, lluvia, etc.

      Tú recibiste el trauma acústico en el oído izquierdo, por tanto, es lógico que sea ahí donde notes las molestias, incluso aunque estés de frente, aunque es cierto que tu posición respecto a la fuente de sonido influye mucho en cómo te puede afectar. Yo estuve preocupado durante mucho tiempo porque la diferencia del "daño" causado entre un sonido escuchado de frente o de lado era muy grande y a nadie más parecía ocurrirle esto, o por lo menos no había constancia de ello en Internet, pero al final, cansado de estar siempre alerta, empecé a entrenar a mis oídos para tolerar sonidos situados a alguno de mis lados, y, si bien todavía sigue siendo más fácil tolerar sonidos de frente, esto dejó de ser un problema.

      Cada uno de nosotros responde a los sonidos de una forma única, ninguno de nosotros tiene exactamente los mismos síntomas. A mí, por ejemplo, la exposición al sonido me provocaba un fuerte dolor de garganta. No recuerdo haber conocido a nadie que también le ocurra eso. ¿Por qué a mí sí y a otros no? No tengo ni idea. Y ante el desconocimiento y la falta de respuestas es normal preocuparse y preguntarse si habrá algo malo en nosotros que nos impida recuperarnos. Está bien que trates de obtener respuestas satisfactorias y que consultes con tu médico, pero tratándose de un trauma acústico leve, no le daría mucha importancia a la particular forma de tus síntomas al exponerte al sonido, más si cabe cuando no has dicho nada que no haya visto ya.

      Mucha suerte y que sigan tus progresos!

      Eliminar
    4. Aquí estoy de nuevo!

      Querría haberte escrito antes pero prefería esperar a la revisión con mi otorrino.

      Te actualizo. Van a pasar 6 semanas desde que tuve el trauma acústico y en la audiometría salió que recuperé 10 db de audición. Ahora mismo el daño se encuentra en la frecuencia de 4000hz en 20 db, que antes estaba en 30db. Ella me dijo que el daño que tengo es realmente mínimo e incluso que esa pérdida seguirá mejorando, además de que con esa audiometría no tengo ningún daño en el nervio, solo en las células ciliadas.

      Respecto a la hiperacusia, que es lo que me mata psicológicamente, ella es muy optimista y me dijo que cuestión de tiempo que se me pase del todo, exponiéndome a los sonidos y con paciencia. Lo que no me aseguró es el tiempo, aunque cree que en mi caso puede que no tarde mucho. Me recomendó ponerme ruido blanco unos 15 o 20 minutos al día.

      El caso es que hoy he vuelto al trabajo (estaba de baja) y no sé, me cuesta mucho ser positivo, ya que, aunque a día de hoy, casi los únicos sonidos que no soporto son algunos procedentes de los altavoces pequeños como ya te comenté, tengo reuniones en videollamadas y se me hace muy cuesta arriba, es como que veo todo un abismo el poder superar ese tipo de sonidos, ya que en 3 semanas probando con vídeos del móvil, no me ha mejorado prácticamente nada.

      He leído tu post pero no sé si es que estoy haciendo algo mal, ¿debo ver los vídeos como el del canal que te enseñé que me molestan a un sonido tolerable, que me moleste un poco, o qué me moleste bastante y estar así diariamente un vídeo al día, por ejemplo?

      Por otro lado, le comenté que el ruido blanco, en vídeos de YouTube incluso desde el móvil, no me afectan nada y me dijo que así era, que no debería afectarme. Lo que no comprendo de este método es, que si no me afecta, ¿Cómo me va a ayudar a tolerar sonidos mucho más fuertes y estridentes?

      También he probado los ruidos que me dijiste del agua, y algunos a un volumen alto sí me afectan, incluso a ambos oídos sin tener el derecho afectado, con lo cual sigo con la duda de a qué volumen y distancia es lo adecuado.

      En fin, muchas gracias de nuevo por tu ayuda, ya que después de haber visto tanta noticia negativa en internet, este blog me dio esperanza, y lo cierto es que mi doctora parece que tiene muy claro que vaya a curarme en cuestión de tiempo (me vuelve a ver en 3 meses).

      Ya te contaré cómo me ha ido!

      Eliminar
    5. Me alegro de las buenas noticias! 20 dB está dentro de la audición normal.

      Tres semanas es muy poco tiempo, debe ser más paciente. Yo con las videollamadas si podía conectaba unos altavoces USB que se escuchaba mucho mejor que los altavoces del portátil. O bien, me colocaba en mi oído más sensible un tapón de silicona moldeable para soportar mejor la llamada.

      La forma de aprender a tolerar esos sonidos al final es la misma que con cualquier otro sonido, lo que pasa es que son más difíciles y llevan más tiempo. Si puedes practicar todos los días mejor, pero no te obsesiones con esto o será peor. Los acabarás tolerando pero tienes que ser más paciente, deja que todo ocurra a su debido ritmo.

      Mi experiencia es que si un sonido no supone un pequeño desafío significa que ya puedes tolerarlo bien, y como mucho exponerte a él te ayudará a que el cerebro no se olvide de cómo es escuchar ese sonido, a mantener la tolerancia a ese sonido, pero poco más. A mí también me recomendaron escuchar ruido blanco unos minutos al día, pero es algo que pronto deseché, a mí lo que me funcionó es exponerme a todo tipo de sonidos, especialmente a los que me costaban más.

      Si te afectan los sonidos de agua pues ya tienes más material con el que entrenar. Ya está explicado en este artículo cómo debes entrenar a los oídos en cuanto a volumen y tiempo de exposición, se trata de forzar un poco los oídos y luego hacer reposo, hasta que puedas volver a exponerte otra vez.

      Un saludo!

      Eliminar
    6. Buenas,

      Está vez, no vengo con buenas noticias, sino con todo lo contrario. Hace ya 8 semanas del trauma acústico y sigo sin tener ningún tipo de mejora con respecto a las "s" distorsionadas en el móvil y en el portátil.

      Acudo a ti porque no tengo a nadie más que me pueda ayudar, siento ser tan pesado. He dejado de ver los vídeos del canal que te comenté porque me generaban tal angustia y ansiedad que he decidido no enfrentarme a ello. En las videollamadas, me estoy poniendo el volumen al 75% para que me afecte solo un poco y así progresar con el volumen pero es que no hay manera de avanzar. Las "s" fuertes o distorsionadas me destrozan. Con las películas más de lo mismo, no me afecta la tele pero sin embargo sí cuando pongo HBO, Prime, etc.

      Me he comprado unos altavoces grandes para las pelis de streaming en la TV y aún así hay algunas veces que me genera una sensación desagradable, lo cual me impide disfrutar de uno de mis mayores hobbies. En el cine, no me suele afectar pero alguna hay que sí. Mi guerra total es contra ese puñetero fonema.

      Estoy bastante desesperado y la verdad que ya no creo en lo que me dijo mi doctora de que me fuera a recuperar, no es más que una del MIR, lo cual no me da confianza. Además, tú mismo dices por ahí en un comentario que las hiperacusia s por traumas acústicos son las más difíciles de superar, si no me equivoco.

      Llevo una semana optando por entrenarlo solo en las videollamadas y un poco con Instagram, que hay una cuenta cuyas algunas "s" solo puedo tolerar al 60%, y lo estoy poniendo a un volumen un poco por encima. Las cuentas que no me afectan las pongo al 100% para que mi cerebro no se olvide del volumen alto.

      Ya sé que me vas a decir que la exposición a los sonidos es de la misma forma que con el resto, pero yo con el resto, por ejemplo el de la ducha, lo superé sin hacer progresiones de volumen ni tiempos por razones obvias. Y viendo que no obtengo resultados (al principio lo ponía al 100% y ahora bajo el volumen) estoy desesperanzado y por eso quería pedirte que por favor me dijeras cómo superaste en concreto estos sonidos tan específicos, si tal y como lo estoy haciendo ahora voy bien o debo cambiarlo.

      Por otro lado, como ya sabes, estoy descorazonado con la idea de superar estos sonidos al 100%, por eso te quería preguntar, ya que aunque deseo recuperarme no quiero aferrarme a falsas esperanzas, si de verdad voy a poder superarlos o si viendo lo atascado que estoy, mi oído y mi cerebro simplemente no dan para más.

      Siento el tostón y mil gracias otra vez por tu ayuda desinteresada.

      Eliminar
    7. Como ya te he comentado en anteriores ocasiones no debes obsesionarte con tus progresos ni ser impaciente porque eso será contraproducente, y creo que no has tomado conciencia de esto.

      Es posible que frente a unos buenos primeros resultados te hayas creado unas expectativas en cuanto a tu recuperación que no son realistas. Déjame recordarte que una vez definido el método descrito aquí yo he necesitado 2 años para alcanzar una estabilidad en la tolerancia al sonido que casi me permita olvidarme de la hiperacusia, y contando con la inestimable ayuda del teletrabajo, y todavía a día de hoy no he alcanzado los mejores resultados posibles, algunos sonidos estridentes y distorsionados muy altos todavía me resultan difíciles de tolerar. Y ese tiempo empezó a contar después de haber ganado mucha experiencia en cuánto a cómo se comportan mis oídos con hiperacusia. Tú todavía no has ganado esa experiencia, por lo que no puedes pretender los resultados esperados en tan poco tiempo.

      Te recomiendo que pares el tratamiento durante unos días, parece que estás irritando tus oídos. Vuelve a leer el artículo las veces que haga falta y reflexiona sobra cada una de las cosas que describo aquí. Lo dejo muy claro, esta propuesta no debe ser tomada como un tratamiento válido para todos los casos, sino como un punto de partida y una filosofía sobre cómo abordar el tratamiento. Es vuestra responsabilidad hacer los ajustes necesarios a la forma de realizar la terapia para adaptarla a vuestras particularidades. Para mí es imposible darte las pautas exactas para tratar tu dificultad particular con las "s", primero porque yo no he tenido esa dificultad, y segundo porque tú eres el único que sabe exactamente cómo reaccionan tus oídos. Solo tú, a base de prueba y error, puedes determinar la forma exacta de enfrentate a esa dificultad.

      Eliminar
    8. Hay algo de lo que he hablado poco o nada porque no me siento en condiciones de dar lecciones sobre ello, pero es muy importante. Se trata de la aceptación de nuestra condición. Es quizás la parte más difícil del proceso de recuperación. De hecho, a día de hoy diría que el mejor consejo que os puedo dar para recuperarse de la hiperacusia no es cómo hacer la terapia, sino aceptar cuanto antes la situación en la que nos ha colocado la vida. Yo siento que no empecé a recuperarme de verdad hasta que no dejé de resistirme y maldecir por la situación en la que me encontraba, cuando entendí que por mucho que me esforzara la hiperacusia estaba fuera del control absoluto que quería ejercer sobre ella. Una vez aceptada la situación, por dolorosa que sea, entonces sí, entra en juego cómo abordar el tratamiento, cómo enfrentarse a los sonidos para ir levantando poco a poco la tolerancia.

      Creo que la aceptación es un proceso vital por el que hay que pasar para superar con éxito una patología de estas características, pero la forma de lograr esa aceptación es muy personal, depende de muchos factores: tu situación personal, tu personalidad, tu forma de entender la vida... Y como decía, me resulta muy complicado dar consejos sobre ello, creo que cada uno debe mirar en su interior, reflexionar y pasar por todo un doloroso proceso de asimilación de una nueva condición con la que resulta muy complicado convivir.

      Durante mi periplo con la hiperacusia me llegó en varias ocasiones de una forma u otra el discurso de la aceptación, pero bien explicado, y aún entendiendo lo que se quería decir, no llegaba a aplicarlo, y para mí la hiperacusia solo representaba una maldición de la vida, un injusticia suprema, un sufrimiento extremo sin justificación alguna, y lo único que me importaba era encontrar el método para recuperame de los oídos de una vez por todas. Pero la vida se encargó de ponerme en mi sitio. Había que pasar por la aceptación, y si no lo aprendía por las buenas, lo aprendería por las malas. Y lo aprendí por las malas. Al final me quedé sin más fuerzas para resistirme y no me quedó otra que cambiar la forma en la que veía mi condición, de una manera más constructiva. No por ello el camino a recorrer dejó de ser complicado, pero lo más difícil ya estaba superada. La recuperación llegó cuando tenía que llegar, no cuando yo quería que llegara.

      Eliminar
    9. Por eso, Dani, debes parar y replantearte cómo estás abordando tu nueva situación. Aunque ahora quizá no puedas entenderlo, en el fondo eres un privilegiado. Mi caso ha sido uno de los más difíciles y solo puedo calificar lo que he vivido como un absoluto infierno, pero he conocido casos muchísimo más graves que el mío, no te lo puedes ni imaginar. Yo pude contar con alguna ayuda en foros, blogs y webs, pero la mayor parte del trabajo la tuve que hacer yo para conseguir recuperarme. Yo no conté con toda la información que tú te has encontrado aquí. Ya has comprobado por ti mismo que la exposición controlada a los sonidos te permite recuperarte, y has conocido a alguien con un caso muy parecido al tuyo que ha superado lo que a ti ahora te parece imposible. No tienes hiperacusia severa, que solo eso ya es muchísimo. A diferencia de otros, tienes la posibilidad de recuperar una vida normal. No en el tiempo que a ti te gustaría, quizá no tanto como a ti te gustaría, y vas a tener que esforzarte mucho más de lo que quisieras, pero creo puedes recuperarte.

      No te desanimes. Espero que todo lo que te he explicado aquí te ayude a seguir con la recuperación.

      Un saludo

      Eliminar
    10. Está bien, tomo tu consejo y voy a reflexionar mucho sobre cómo abordar esto psicológicamente. He pedido cita con una psicóloga que me da muy buenas sensaciones pero de momento no tiene hueco, tendré que esperar.

      La confusión que me crea tu artículo es que recomiendas para casos leves la exposición larga en lugar de corta, pero con la exposición a los sonidos concretos entiendo que tiene que ser exposiciones cortas, de unos minutos.

      Sabes? Mi madre se recuperó al 100% de una hiperacusia fuerte causada por una parálisis facial del lado izquierdo y no hizo ningún tratamiento, solo vida normal, aunque la suponía mucho dolor. Qué pena que a ti y a mí eso no nos sirva.

      Dices que no tuviste problema con soportar las "s" distorsionadas, yo había entendido en nuestras primeras conversaciones que sí lo tuviste y que a día de hoy ya no suponían un problema, a lo mejor te entendí mal, pero es la razón por la que te pedía ayuda para hacer un enfoque concreto de estos sonidos.

      Voy a cambiar la estrategia y voy a hacer lo siguiente:
      1- Exposición en videollamadas diarias del trabajo (mínimo 1 de 20 mins + las demás que pudiera haber según el día) con el portátil al 75% (que me da molestias) de volumen que aumentaré progresivamente cada dos o 3 semanas.
      2- Exposición a 5' de vídeo con "s" distorsionadas
      3- El resto del día escuchar música, ver la tele, pasear con sonidos de la calle y de la naturaleza (coches, ladridos, ríos, etc) todo ello a un volumen soportable, nada de forzar aquí.
      4- En fines de semana saldré a bares, restaurantes, cine, veré pelis, etc. Que realmente son cosas que puedo hacer sin molestias o si las hay, son pocas, las típicas de un sonido fuerte que hace la vajilla o algo así, que prácticamente también me afecta en el oído bueno, por lo que no le doy importancia.

      En tu opinión, lo ves un buen enfoque o cambiarías/quitarías/añadirías algo de aquí?

      Por último, quería decirte que he visto que hay una nueva técnica quirúrgica por lo visto muy sencilla que se hace en ambulatorio, por lo que entiendo que casi no tendrá riesgos. Te paso un enlace reciente que he leído: https://otorrinocolombia.com/hiperacusia-sensibilidad-al-ruido/#:~:text=La%20cirug%C3%ADa%20es%20m%C3%ADnimamente%20invasiva,redonda%20y%20la%20ventana%20ovalada.

      Es de un centro de Colombia, pero hay artículos por aquí por España también.

      Gracias de nuevo y espero volver a actualizarte en dos o tres meses para decirte cómo voy. Mil gracias de verdad.

      Eliminar
    11. Creo que es una decisión muy acertada que te hayas decidido a buscar ayuda psicológica pues sin duda te facilitará el camino.

      Sobre lo de la exposición larga con hiperacusia leve, creo que te refieres a un comentario del 2018. Desde que inicié esta web en el 2016 la forma de tratar la hiperacusia que indicaba aquí ha sufrido múltiples cambios, ya que a medida que iba aprendiendo iba haciendo mejoras. Por tanto, todos mis comentarios anteriores a la última versión del artículo, que a día de hoy es del 2021, son susceptibles de no coincidir exactamente con lo que está escrito en el artículo y con lo que pienso actualmente como lo más apropiado. Disculpad la confusión que esto puede generar.

      Con las "s" me refería a que tienes frecuencias agudas y como ya sabrás son las que más nos cuesta tolerar a todos los que tenemos hiperacusia, pero no he tenido el grado de dificultad con tienes tú con ese sonido en particular.

      Como insistes en plantear tiempos específicos para hacer el tratamiento me has hecho dudar de si en el capítulo de cómo tratar la hiperacusia (en la última versión publicada) yo recomiendo eso, pero veo que no. Yo ya he hecho mi recomendación y no tiene sentido volver a repetirlo una y otra vez. Si tú te sientes más cómo haciendo la terapia con esa propuesta, adelante, pruébalo y mira si te funciona. Lo que fue mejor para mí no tiene por qué ser lo mejor para ti.

      Ya conocía esa intervención quirúrgica. Yo lo veo como colocarse un tapón, y yo lo que quiero es escuchar como antes, no tener un tapón invisible en el oído. Yo no la recomiendo a menos que sea un caso muy grave y cualquier otro tratamiento no quirúrgico haya fracasado, pero esto es algo muy personal que cada uno tiene que valorar.

      Eliminar
    12. Bueno, en realidad no es que insista en plantear tiempos específicos, es simplemente que estoy solo, no me ayuda nadie porque nadie entiende lo que me pasa y los médicos tampoco me proponen ningún tratamiento. El único que tiene el poder o la maldición de tener la capacidad de ayudarme pareces ser tú, es por eso que acudo a ti y te pregunto no sobre tiempos específicos ni nada de eso, sino cómo abordar un entrenamiento para sonidos concretos que nos resultan intolerables, aunque no sean los mismos sonidos que los míos.

      El plantear tiempos es simplemente para seguir tus recomendaciones de exposición controlada y gradual, es decir, subiendo el volumen y el tiempo de exposición. Tú hablas en el artículo mucho sobre la importancia de que sea controlada y progresiva, por eso pongo tiempos, porque no entiendo entonces cómo puedo hacerlo de manera controlada y progresiva. A lo mejor simplemente no comprendo del todo bien tu artículo, no lo sé. Aún así, viendo que tú después de estar dos años, aún te cuestan los sonidos distorsionados, debe ser que no existe la posibilidad de una rehabilitación del 100%.

      En cualquier caso, me da la sensación de que mis comentarios ya te están cansando y me disculpo, porque entiendo que esta ayuda que haces es desinteresada y quizá estoy siendo demasiado pesado, por lo que dejaré entonces de comentar. Al fin y al cabo, nos ayudas sin pedir nada a cambio y eso ya es mucho a día de hoy.

      Lo de la intervención quirúrgica, tengo entendido que no genera sensación de tapón ni provoca hipoacusia, pero a lo mejor estoy equivocado.

      Un saludo!

      Eliminar
  24. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Rafael. Tu comentario aparece como eliminado. No sé si ha sido eliminado intencionadamente o se trata de un error, pero sería una pena que tu testimonio no fuera visible pues creo que es una aportación de gran valor para todas las personas que tenemos hiperacusia. Si me das permiso, lo publico. Incluso si te animas, creo que sería de gran ayuda que explicaras tu testimonio de forma más extensa y publicarlo en la sección de "Casos exitosos", pues es fundamental para las personas que empiezan o que se encuentran en una situación muy complicada saber que incluso personas con casos extremos de hiperacusia han sido capaces de volver a llevar una vida normal.

      Eliminar