Presentación

A finales de octubre de 2014 la severidad de mi hiperacusia era tal que toda la sinfonía de ruidos cotidianos que pululaban a mi alrededor me hacía recaer una y otra vez, haciéndome perder la mejora conseguida con tanto esfuerzo y obligándome a empezar desde el principio. Llevaba demasiado tiempo anclado en aquella situación, aislado en casa sin apenas salir, y psicológicamente estaba exhausto.

En aquel momento de desesperación profunda la única salida que vi para poder recuperarme fue trasladarme yo solo y de forma temporal a un lugar lo suficientemente silencioso, alejado de cualquier ruido que proviniera de mi familia, vecinos, la calle, y si fuera posible, de la civilización misma. Y eso hice.

Para mí aquello era una especie de misión, lo único en todo el mundo que podía salvarme de la agonía a la que la hiperacusia me había sometido sin piedad. Ante tal aislamiento, como forma de contacto creé un grupo de Telegram con mi familia para, entre otras cosas, mantenerles informados del progreso de dicha misión. Y como chascarrillo, nombré a dicho grupo como Operación Hyperacusis, por lo pintorescos que suelen ser los nombres de las misiones policiales o militares. La Operación Hyperacusis fue un auténtico fiasco, pero al menos, en mi búsqueda de un nombre singular, sirvió para poner título a este blog.

La hiperacusia es un trastorno muy poco frecuente y del que a día de hoy la medicina todavía sabe poco. La gran mayoría de los otorrinolaringólogos y los audiólogos apenas tienen nociones básicas para tratarla, claramente insuficientes para tratar casos de hiperacusia severa. A base de estudiar lo que la medicina conoce actualmente sobre hiperacusia, de conocer otros casos de personas afectadas, y sobre todo, de experimentar una y otra vez para hallar un método que me permita restablecer un nivel normal de tolerancia al sonido, he acumulado cierto conocimiento que por las razones ya comentadas sería inmoral no compartir. Mientras batallaba para superar la hiperacusia extrema siempre tuve claro que una vez diera con la clave para tratarla colgaría en internet lo aprendido para ponerlo a disposición de aquellas personas que pudieran verse en la misma situación que yo, y librarles así de un sufrimiento inútil.

Así pues, el propósito principal de este blog es el de proporcionar mi experiencia y conocimiento personal sobre la hiperacusia para intentar arrojar algo de esperanza a quienes la sufren, especialmente a aquellas personas que no han conseguido dar con un médico con conocimientos suficientes para tratar la hiperacusia de forma efectiva y se encuentran sin saber qué hacer. Sin embargo, a pesar de mis esfuerzos por ser preciso y aportar la información correcta, no soy médico y mis limitaciones son obvias, por lo que debe ser tenido en cuenta a la hora de valorar la información contenida aquí.

Sea como sea, confío en que esta web os sea de ayuda.

Mucha suerte y mucho ánimo.


David