viernes, 8 de julio de 2016

Cómo lidiar con el sonido de altavoces pequeños

Cuando la hiperacusia es bilateral, colocarse el auricular del teléfono pegado a la oreja para mantener una conversación de varios minutos puede ser algo complicado, pero si además la hiperacusia es severa directamente ya no es posible, a menos que quieras acabar con los oídos más sensibles, doloridos, o con una recaída. Y es que el sonido de los altavoces pequeños (o micro altavoces) como los de un teléfono, pero también los de un ordenador portátil, algunos televisores, o cualquier otro aparato electrónico que tenga altavoces de ese tamaño, resulta extremadamente molesto para muchas personas con hiperacusia incluso a volúmenes muy bajos.

No parece haber ningún estudio que explique a qué se debe esta particularidad pero es obvio que hay algo que tienen en común esos altavoces, y es un sonido procesado e innatural, con un desequilibrio frecuencial tal que las frecuencias graves son casi inexistentes y las frecuencias medias (las de la voz humana) están demasiado acentuadas, dando lugar a un sonido afilado, incisivo y estridente. Este desequilibrio frecuencial parece ser la causa de las dificultades que tienen las personas con hiperacusia para tolerar el sonido de esos altavoces, ya que escuchando exactamente los mismos sonidos a través de unos altavoces Hi-Fi, el problema desaparece. Por otra parte, en general este tipo de altavoces tienen tendencia a producir distorsión mucho antes de alcanzar el volumen máximo del aparato, y que la distorsión moleste no sorprende demasiado.


Hablando por teléfono con preocupación


Sea como sea, los altavoces pequeños pueden ser uno de nuestros peores enemigos si no tenemos cuidado, así que a continuación voy a indicar algunos consejos para evitar las consecuencias que tiene escucharlos.

En el caso de un ordenador portátil, la solución pasa por conectarle unos altavoces externos para ordenador de sobremesa. Este tipo de altavoces, aunque suelen ser de poca potencia, es suficiente para evitar el problema de los altavoces pequeños. Para facilitar las cosas, existen altavoces para ordenador alimentados por USB, con lo que no sería necesario tener que cargar a todas partes con el a menudo pesado alimentador que necesitan estos altavoces.

La misma solución se puede aplicar para cualquier aparato con salida de auriculares, como ciertos televisores, generalmente pequeños o de mala calidad, que tienen uno sonido estridente y pobre en graves difícil de soportar.

En el caso de los teléfonos la cosa se complica un poco más ya que no todos tienen salida de auriculares o no disponemos de altavoces externos en el momento de atender la llamada. Veamos qué se puede hacer:
  • La primera medida es bajar el volumen del altavoz al mínimo. Es algo que la gran mayoría de los teléfonos de hoy en día permite, ya sean móviles o fijos.
  • Probablemente lo anterior no será suficiente, así que lo siguiente puede ser alejar el auricular de la oreja tan lejos como nos sea posible para poder escuchar a la persona que nos habla, y manteniendo al mismo tiempo el micrófono del teléfono cerca de la boca para que nos puedan oír.
  • Lo anterior puede funcionar durante algún tiempo pero si la hiperacusia es muy severa los oídos se fatigarán pronto. En ese caso podemos probar a colocarnos el teléfono en el otro oído para dejar descansar al primero, y alternar así entre uno y otro para poder alargar el tiempo que podemos estar al teléfono.
  • Otra opción es ajustar el teléfono en manos libres (si es que el teléfono dispone de esa opción y no importa que se oiga a quien está al otro lado del aparato). Aunque el sonido del altavoz sigue siendo molesto, siempre será más seguro que colocarse el auricular cerca del oído.
  • Si estamos en casa y el teléfono es un móvil, podemos conectar unos altavoces de ordenador de sobremesa al teléfono. Si esta opción es posible, sin duda es la mejor de todas para nuestros oídos. O como alternativa, podemos usar unos auriculares con micrófono (headset) que reproduzcan fielmente el sonido. Según una recomendación de un usuario del foro de la Hyperacusis Network, cumplen muy bien este requisito para poder hablar por teléfono los Emerson Over The Head Bluetooh Headset (EM-237C).

A pesar de todos estos consejos, hablar por teléfono puede resultar un peligro en función del caso de cada uno, así que si procede habría que tratar de limitar el uso del teléfono y el tiempo de las conversaciones tanto como sea posible. No obstante, no olvidéis que para recuperarse de la hiperacusia es muy importante seguir escuchando los sonidos cotidianos que escucharía cualquier persona aunque limitando el tiempo de exposición, así que si vuestros oídos os lo permiten, hay que exponerse incluso a los altavoces pequeños hasta que empiecen las molestias en los oídos.



Image courtesy of David Castillo Dominici at FreeDigitalPhotos.net

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