sábado, 9 de diciembre de 2017

Cómo salir airoso de la visita al dentista

Un temor muy habitual entre las personas con hiperacusia es el que se produce ante la necesidad imperiosa de acudir al dentista para retirar o reparar piezas dentales, y es que el torno dental que los odontólogos usan para esa tarea alcanza entre 85 y 95 dB, una intensidad que puede ser un problema para quienes tienen hiperacusia moderada/severa. Voy a dar algunos consejos sobre cómo hacer frente a esta situación para que el impacto en nuestros oídos sea el menor posible o incluso nulo.

En la actualidad existen tres tipos de tornos dentales: el torno de aire comprimido, el torno eléctrico y el torno láser. El que usan habitualmente los dentistas es el que funciona con aire comprimido, el más ruidoso de todos. El torno eléctrico hace menos ruido, aunque su intensidad puede ser todavía un problema para los casos más severos de hiperacusia. Finalmente, el torno láser es el más silencioso de todos, solo hace un ruido de clic, pero tiene el inconveniente de que no se puede usar sobre metal, con lo que para retirar restos de amalgama habría que usar alguno de los otros dos tornos. Por lo tanto, una primera medida podría ser encontrar un dentista que dispusiera de torno eléctrico o láser para evitar la elevada intensidad del torno de aire comprimido.


Torno dental de aire comprimido*

Una segunda medida que el Dr. Jack Vernon aconseja es pedir al dentista que realice el trabajo con el torno a intervalos de 5 segundos con un periodo de descanso de 10 segundos entre uno y otro. De esta forma conseguimos evitar o reducir el empeoramiento que puede provocar el torno por tiempo de exposición. Antes de acudir a la cita, es conveniente advertir al dentista de nuestro problema para que tome las medidas oportunas y calcule el tiempo necesario que va a necesitar. Por otra parte, si hay que tratar diferentes piezas dentales, dependiendo de la severidad de la hiperacusia sería recomendable tratar solo una pieza dental en cada visita.

El sonido del torno, al estar en contacto con la pieza dental, se transmite principalmente por conducción ósea. Por este motivo, yo desaconsejo el uso de protección auditiva puesto que ésta solo sirve para el sonido que llega por el conducto auditivo, y además podría acentuar la intensidad percibida haciendo que retumbe el sonido. Si tenéis cepillo eléctrico, podéis saber de qué hablo si os cepilláis los dientes con los tapones puestos.



* De www.thehabbocabinet.tk, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=435089

1 comentario:

  1. Gracias por la pagina y por todos los consejos. Yo tengo hiperacusia severa de tipo de dolor desde 2015, soy músico y productor... bueno fuí... ya en 2016 lo dejé obviamente.
    He intentado varias veces sin exito la terapia sonora, pero quizas me anime aprobar como tu lo has hecho... por que total... es vivir o morir , no queda otra.

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